El estudio Llonazamora estuvo a cargo de este proyecto situado en el en el área de máxima conservación patrimonial en el corazón del distrito de Barranco. Dada la normativa, la firma tuvo como desafío responder a los requerimientos de altura máxima de 9 m y respeto a la alineación del entorno inmediato.
El Taller de Cerámica está ubicado en el área de máxima conservación patrimonial en el corazón del distrito de Barranco, Lima. El terreno es de forma alargada, con un frente angosto de 6 m hacia la calle y un fondo de 30 m de largo hacia el corazón de la manzana. Según la normativa local, la construcción debe tener un máximo de 9 m de alto y respetar la alineación del entorno inmediato.
El proyecto considera dos alineamientos para responder a los requerimientos municipales. El primero en el límite de la propiedad donde el cerramiento toma la altura del vecino de la derecha para completar el perfil de la calle. La segunda alineación está a 5 m del límite de propiedad donde aparece el volumen de dos pisos para imitar el retiro del vecino de la izquierda.
Se decidió por un espacio central único, de doble altura, donde ocurrieran los otros eventos y actividades. Una estructura de acero, un puente columpio y una escalera conectan el segundo piso.
ESPACIO CENTRAL ÚNICO
Debido al ancho del terreno y al tipo de uso se decidió por un espacio central único, de doble altura, al cual le sucedieran todos los otros eventos y actividades del Taller de Cerámica. Este espacio central es el área de trabajo de modelado en arcilla que se relaciona con los otros espacios: en el primer piso, la tienda, el esmaltado y el quemado; en el segundo piso, dos oficinas en balcón; en el semisótano, depósitos, comedor de trabajadores y vestuarios. Todo conectado con dos escaleras y un puente.
La estructura es una crujía aporticada que se dispone a los largo del lote, evitando apoyar columnas en el centro del terreno. El esqueleto toma la doble altura y construye un gran volumen de aire en el punto medio del taller, armando una caja con los planos de cierre en el plomo interior de la estructura. Esta caja es una cáscara que se refuerza iluminando el espacio detrás de las vigas, acentuando su identidad.
En este punto medio, en otra materialidad, se instala una estructura de acero, un puente columpio y la escalera que conecta el segundo piso. Sobre el puente se abre una farola, el elemento tradicional de la arquitectura republicana, que ilumina cenitalmente y garantiza la ventilación de este gran espacio. Adicionalmente, un patio delantero y otro trasero cumplen la misma función para los espacios complementarios.
Los patios, a su vez, son las cabeceras del taller, levantándose como dos fachadas mellizas. Éstas adquieren un espesor de 1.20 m que permite un espacio de relación con el exterior, habilitando umbrales profundos en el primer piso y balcones en el segundo piso. Estos frentes prescinden de cortina y se instalan portañuelas de madera en cada ventana-puerta.
Hacia la calle un pórtico de concreto construye la altura para empalmar con las construcciones de fachada continua, la reja se retira hasta habilitar otra pequeña escala antes de entrar o salir.
Desde la calle una serie de elementos comunes: una farola, unos balcones, un zaguán de acceso, la silueta reconocible de una arquitectura antigua, pero con una materia distinta.
El proyecto desarrollado por el estudio Llonazamora estuvo entre los nominados peruanos para la X Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU).
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Michele Llona y Rafael Zamora. Propietario: Inmobiliaria Lussino SAC. Estructuras: Emilio Rueda Rocca. Instalaciones Sanitarias: Carlos Castillo Cueva. Instalaciones Eléctricas: Cristian Pineda Castillo. Tipología: Taller. Ubicación: Jr. Manco Cápac 629. Distrito: Barranco. Departamento: Lima. Área del terreno: 179 m2. Área techada: 251.47 m2. Área libre: 60.20 m2
Publicado en revista Proyecta Ed. 39.
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