La Asociación Peruana de Estudios de Arquitectura (AEA), con un año de fundada, está buscando la promoción de los concursos de arquitectura en unión con la empresa privada. Se han realizado, por lo pronto dos iniciativas: “Anteproyecto Rinconada Country Club” y “Club Germania”, y se promocionarían cuatro o cinco más durante este año.
La Asociación Peruana de Estudios de Arquitectura (AEA) es un grupo de 41 oficinas que desde hace un año unieron sus fuerzas «con el fin de poner en valor a la arquitectura como una actividad de interés público y cultural y un vehículo para construir la identidad nacional».
«Esta nueva institución busca contribuir al desarrollo de la cultura peruana contemporánea y a la evolución sostenible de las ciudades del Perú, buscando la excelencia en la elaboración de obras y proyectos. Mientras sus principales objetivos están el destacar el papel de nuestra arquitectura -pasada, presente y futura- como una de las manifestaciones más importantes de la cultura y del desarrollo del Perú, valorar el ejercicio profesional del arquitecto proyectista, difundir e impulsar la arquitectura en los ámbitos cultural, social, empresarial y educativo y reconocer la milenaria calidad de ejecución del constructor peruano», se menciona en su presentación.
CONCURSOS PRIVADOS. Entre las iniciativas que está realizando, figura la organización de concursos arquitectónicos en unión con la empresa privada, nos comenta uno de sus miembros fundadores y actual directivo, arquitecto José Orrego, director del estudio Metrópolis. “Queremos demostrar que la institución del concurso de arquitectura permite acceder a las asociaciones, instituciones y empresas a proyectos de calidad”, destaca.
Tras varios meses de trabajo, este año se cristalizaron los dos primeros concursos privados: “Anteproyecto Rinconada Country Club” en enero y “Club Germania” en marzo. “Ambas instituciones han quedado satisfechas con los resultados y sorprendidas con la calidad de los proyectos», menciona el arquitecto.
Asimismo, detalló que estarán trabajando en realizar mayores iniciativas de este tipo en el 2015. “La asociación no está lucrando con estos concursos porque no tienen ningún costo. Si nos lo solicitan, elaboramos las bases, hacemos la convocatoria y damos las condiciones para generar toda la estructura de evaluación de proyectos, a fin que se cumpla con los objetivos para los cuales se encarga el concurso. Nuestra idea es dar un servicio a la comunidad”, informa.
Además, apunta que en aras de garantizar el prestigio del concurso, se exigen ciertas condiciones a las instituciones interesadas en su desarrollo. “Pedimos que los proyectos sean reales y que haya una necesidad efectiva de los mismos. Deseamos que terminen siendo ejecutados y se pueda valorar la propuesta finalizada”, sostiene.
El director de Metrópolis precisa que la AEA ha formado comités de trabajo para apoyar al Colegio de Arquitectos del Perú en diversas iniciativas para mejorar las condiciones de los proyectos en la ciudad. “Buscamos recuperar la iniciativa de los concursos públicos. Algunos de los miembros ya han participado en la promoción del “Concurso de Ideas de Arquitectura para el Museo Nacional del Perú”, “Concurso de Ideas de Arquitectura para las intervenciones en el Parque Arqueológico Nacional de Machupicchu” y “Concurso de Ideas de Arquitectura para la nueva sede del Archivo General de la Nación”. Esperamos que esto ayude a que el Estado vea la necesidad de seguir promoviendo concursos públicos a favor del mismo Estado y se construyan los mejores proyectos dentro de sus iniciativas de inversión”, comenta.
Concurso Anteproyecto Club Rinconada: Resolviendo la conectividad
La firma Nómena Arquitectos ganó el «Concurso de Anteproyecto Preliminar por Invitación del Nuevo Edificio Administrativo y de Servicios al Socio del Rinconada Country Club» con una propuesta que busca resolver el problema de conectividad existente en la obra, influyendo este principio en la propia materialidad de la propuesta, el manejo prudente de sus alturas y la fluidez y accesibilidad de sus circulaciones.
El Rinconada Country Club es una asociación civil sin fines de lucro que tiene por finalidad, cultivar los vínculos de unión, amistad y respeto mutuo entre sus asociados; mediante la realización de actividades deportivas, culturales, sociales y recreativas.
BASES DEL CONCURSO
El objetivo del concurso fue desarrollar un proyecto arquitectónico que organice, ordene, mejore y centralice, tanto las áreas “Administrativas” como las de “Servicios al Socio” y que, actualmente, se encuentran dispersas y/o localizadas en el edificio central que ya no cumple con los requerimientos funcionales, de seguridad y organización del club. Este será demolido, con lo que se quitará la barrera que divide el club en dos sectores y su suelo se destinará a áreas verdes paisajísticas y recreativas.
La zona de diseño (terreno destinado al proyecto), se encuentra al pie del cerro entre dos construcciones que se respetarán. A su vez, el proyecto debe contemplar el pase de la parte baja hacia el cerro para usos futuros.
El área de la “zona de diseño” es de 1,000 m2 y se pretende realizar un proyecto de hasta 2,350 m2. Asimismo, al encargo que compete el concurso, se añade el programa suplementario con un área adicional de aproximadamente 730 m2, compuesto por tres zonas: Zona 1 donde se deberá remodelar la construcción existente con fines de recepción y orientación al socio y al visitante; Zona 2 donde se realizarán nuevos vestuarios para mujeres, hombres, niñas y niños para uso deportivo; y Zona 3 para rediseñar toda la zona de cocinas y anexos que involucran a los restaurantes.
FALLO DEL JURADO
El club convocó al concurso privado donde participaron los arquitectos colegiados miembros de la Asociación Peruana de Estudios de Arquitectura (AEA) y la dirección del mismo estuvo a cargo del consultor, arquitecto René Poggione.
El jurado estuvo compuesto por cinco miembros con derecho a voto, siendo por el lado del club el ingeniero Jorge Iturrizaga (presidente) y el arquitecto René Poggione. Por el lado de la AEA, estuvieron los arquitectos Javier Artadi, Susel Biondi y Jean Pierre Crousse. Ellos valoraron el aporte que el equipo proyectista pudo realizar en cuanto a eficiencia funcional del proyecto y con ello el ahorro de metros cuadrados en relación al programa y también al aporte en cuanto a algún uso o área que enriquezca el proyecto.
El jurado otorgó el primer puesto a Nómena Arquitectos; el segundo a LLona Zamora Arquitectos; así como menciones honrosas a 51-1 Arquitectos, Llosa – Cortegana Arquitectos y Tandem Arquitectura – Seinfeld Arquitectos.
PROPUESTA GANADORA
El nuevo edificio pretende resolver la falta de conectividad que existe actualmente en sus cuatro coordenadas. Al oeste, como remate de la visual de acceso al club del edificio con una galería abierta que aprovecha las grandes áreas libres y vegetación. Por el este reconoce la presencia de la tipografía mediante recorridos de carácter lúdico hacia el cerro y transparencias a través del volumen.
Hacia el sur incorpora, a los flujos desde y hacia el área de la piscina de manera explícita, con una rampa-escalera que invita a las personas. Y al norte se vincula con el actual edificio gracias a su último punto de circulación que respeta los niveles existentes y resuelve el abastecimiento. El principio de conectividad influye en la propia materialidad de la propuesta, el manejo prudente de sus alturas y la fluidez y accesibilidad de sus circulaciones.
Organización. Un zócalo sólido en el primer nivel (con aberturas controladas) permite organizar las funciones de carácter utilitario y soporte: almacén de materiales, servicios higiénicos, atención al socio, administración, tópico, guardería, karaoke y peluquería. Este podio se adapta a las irregularidades producidas por la topografía del cerro, las edificaciones existentes y el límite del jardín, respetándolos. En el segundo y tercer nivel, bajo una geometría prismática y unitaria se organizan de manera flexible las funciones más públicas: salón protocolar, restaurante, salas de juegos, danza, música, cine, biblioteca y salón vip.
A pesar de que el restaurante actual no es parte del encargo, el estudio Nómena Arquitectos optó por integrarlo a su propuesta. Esta decisión estratégica permite mejorar sus actuales condiciones y a la vez potenciar una confluencia entre las actividades de la piscina, las áreas públicas del proyecto, y el acceso al cerro. El tratamiento acústico de las zonas bulliciosas y silenciosas se trabajó colocando los núcleos de circulación vertical y baños a modo de colchones que aíslan tres grandes áreas. Es así que se distribuyen los espacios en grupos de similar intensidad sonora.
Planta flexible. Entendemos que las funciones de ocio (cine, biblioteca, salón vip, café, etc.) requieren espacios que deberían poder transformarse en el tiempo y adecuarse a las necesidades futuras. Es por ello que la planta se organiza en base a dos grandes vigas paralelas y dos núcleos rígidos transversales. Los espacios restantes se estructuran con una sucesión de vacíos de uso espontáneo sin apoyos intermedios. Es así como el edificio enmarca tres zonas totalmente flexibles que pueden ser repartidas y subdivididas de múltiples maneras.
Asoleamiento. Su implantación lo convierte en un edificio lineal de fondo, que amplía en primer plano la vegetación y subraya la presencia de la topografía detrás, colocándose como elemento límite entre ambos. La orientación Este-Oeste determina la posición de las grandes vigas paralelas de la cubierta. Además, las visuales hacia el Oeste se protegen con la proyección del alero. El techo tiene el espesor suficiente para sembrar vegetación que reduzca el calentamiento del volumen, además de recuperar un espacio natural para el club. Se colocan teatinas para iluminar cenitalmente y ayudar a la evacuación del aire caliente.
Concurso de Ideas Club Germania: Integrándose a la arquitectura existente
El Club Germania convocó a un concurso para el desarrollo de un proyecto arquitectónico de un nuevo edificio de servicios de apoyo para los socios. La propuesta ganadora de las arquitectas Nathalie Zimmerman y Jessica Hernández plantea una estructura que usa losas casetonadas y concreto expuesto para integrarse a la arquitectura brutalista presente en el club.
El Club Germania, es una sociedad civil constituida en Perú, que tiene por objeto, promover el esparcimiento, la reunión y el intercambio cultural peruano-alemán, y se encuentra ubicado en el distrito limeño de Santiago de Surco.
La institución invitó en marzo pasado a un concurso de ideas cuyo objetivo principal era la mejora de las áreas de piscinas y, para ello, vio la necesidad de crear un proyecto de servicios de apoyo a los socios, acompañado de una visión general de todas las zonas aledañas. Es decir, además de proyectar las nuevas instalaciones para camerinos de las piscinas, la cafetería de apoyo y la resbaladera; el proyecto debe integrar la remodelación de zonas de parrillas y la conexión a las canchas de frontón, fútbol y fulbito.
BASES DEL CONCURSO
El terreno sobre el cual se desarrollará la propuesta integral posee un área aproximada de 550 m2, pero la implantación del edificio de servicios de alrededor de 120 m2 será restringida a un área menor.
Es fundamental la integración del edificio al techado transitorio de las piscinas que el club realiza cada temporada de invierno. Este pie forzado es una superficie de lona tensada sobre estructuras metálicas. Además, el techo cubre ambas piscinas y sus límites están dados por los bordes de las mismas. Por ello, la propuesta del edificio de servicios, debía estar claramente delimitada en estos linderos para adaptarse fácilmente a la instalación y retiro del techado temporal de las albercas.
Camerinos: Estos deben ir a un nivel cercano al de las piscinas, permitiendo que los usuarios (nadadores) no salgan a la intemperie sufriendo cambios de temperatura durante el invierno. Deben plantearse tres camerinos: uno para mujeres, otro para hombres y uno familiar (4 a 5 miembros). El camerino de hombres y el de mujeres deberán tener capacidad para cinco personas simultáneamente, y deben tener acceso a un ambiente de cuarto de baño con inodoro (1), lavabo (1) y ducha (1), que se usarán indistintamente en paralelo.
Cafetería: Se debe proponer un café/bar de apoyo a la cafetería principal del club. Su capacidad debe ser para que unas 12 personas puedan permanecer y mirar las actividades de los niños en la piscina adyacente. Este espacio también tiene por objetivo atender rápidamente las necesidades básicas de la zona de parrillas, las canchas de frontón, fulbito y fútbol. A este café, se podrá acceder descalzo y con la ropa húmeda, por lo que se tiene que pensar en buena iluminación y ventilación para que el ambiente permanezca en buenas condiciones. Además, en este nuevo edificio, se debe proyectar una resbaladera hacia la piscina de niños. El acceso a esta debe ser seguro y podría partir del techo de la cafetería.
Zona de Parrillas: Esta debe ser reorganizada para cumplir de la mejor manera con las mismas funciones, pero buscando tener la mejor relación con el nuevo edificio y los accesos a la piscina. En este espacio se debe reubicar las parrillas (tres parrillas y un lavadero separados), una zona de comedor similar al existente (con un techo sol y sombra), todo ello maximizando el área de jardín e incrementando la vegetación que colinda con la avenida Tomás Marsano. Se debe proponer un acceso visible que permita el paso rápido de las personas que quieran acceder desde las piscinas a la zona de parrillas, y viceversa; siempre maximizando las áreas verdes. Igualmente, se debe integrar la zona de parrillas a las canchas circundantes sin perder su definición.
FALLO
El jurado del concurso estuvo conformado por cinco miembros, de los cuales tres pertenecían a la directiva del club: Angela Ratzeburg (presidente), Matthias Hippauf (segundo vicepresidente), Carlos Carozzo (vocal); y también lo integraron los arquitectos Marta Morelli y Sharif Kahatt (coordinador).
Se valoró las ideas que organizaron los espacios de la forma menos invasiva en el club y que integraron la imagen del nuevo edificio y la visión de la mejor forma a la arquitectura existente del club, proyecto del arquitecto Walter Weberhofer.
De esta forma, se definió como primer puesto al estudio JINARQ (arquitectas Nathalie Zimmerman y Jessica Hernandez) con el proyecto AINAM; segundo lugar a Javier Artadi Arquitectos con el proyecto HAL 9000; y tercer puesto a Mario Braganini Arquitecto con el proyecto GRIEG.
PROPUESTA GANADORA
El proyecto busca seguir las líneas y proporciones del volumen que forma la piscina existente. La propuesta se encuentra a nivel de la piscina para facilitar el acceso de los usuarios a los camerinos. Por otro lado, se propone hundir la zona de parrilla a medio nivel para generar límites espaciales con las losas deportivas, sin perder las visuales al resto el club. Debajo del nuevo volumen, se genera una planta libre y abierta para la zona del comedor.
La estructura propone el uso de losas casetonadas, tomadas como referencia de la arquitectura existente. Asimismo, se usa el concreto expuesto como material para integrarse a la arquitectura brutalista presente en el club.
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