En el marco del desarrollo de su escuela de Arquitectura, la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL) organizó el evento Lucha Libre, novedoso formato que presenta a dos ‘luchadores’ desde diferentes posiciones que abordarán temas relacionados a la arquitectura, moderados y provocados por ‘árbitros’ neutrales ajenos al medio local. La revista Proyecta conversó con los tres invitados internacionales y además muestra detalles del evento.
La Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL) organizó en Lima el evento Lucha Libre, formato que consiste en rounds de conversaciones, a cargo de dos ‘luchadores’. El evento fue generado por el colectivo Supersudaca y tuvo una exitosa primera sesión en la reciente Bienal de Buenos Aires.
“Nuestro decano, Manuel de Rivero, fue invitado como árbitro en una de las luchas en Buenos Aires. A su regreso conversamos sobre la posibilidad de explorar un poco el panorama de la arquitectura peruana en este momento donde se está desarrollando la facultad. Creíamos que era fundamental conocer todas las posiciones que existen en el medio en relación a esta fusión de la arquitectura”, señala el director de la carrera de arquitectura de la UCAL, Rudolf Giese.
Dentro de esta óptica, se plantearon tres temas fundamentales y se convocaron a oficinas o plataformas de arquitectos que estuvieran en los extremos de este abanico. El evento en sí se organizó en función a cuatro luchas, buscando encontrar una posición.
PRIMERA LUCHA
El título de la lucha fue “Para arquitectura vs Pura Arquitectura” y enfrentó a dos colectivos: Citio y Nómena. “El primero, Citio, realiza un trabajo de gestor social como responsable del proceso de generación de arquitectura por la misma comunidad. Mientras que Nómena traslada sus conocimientos académicos y lo aplica en el campo de los procesos de diseño que ellos generan. Mientras uno genera el cliente a través de tomar el contacto con el espacio público, el otro trabaja con un cliente privado”, explica Rudolf Giese.
El árbitro fue el arquitecto chileno Juan Pablo Corvalán, fundador de Susuka, la sucursal chilena de Supersudaca. Brinda conferencias y talleres en diversas ciudades del mundo. Además fue uno de los fundadores de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Talca y actualmente es profesor en la Universidad Finis Terrae en Santiago.
“En general se logró juntar tres elementos difíciles de mezclar: los aspectos reflexivo, pedagógico y al mismo tiempo propositivo. Con Supersudaca hemos tratado de elaborar un formato que logre en formas simples generar contenido. De lo expresado en el evento rescato del lado reflexivo el tema de cuáles son las instancias de desenvolvimiento del arquitecto así como también qué significa enseñar arquitectura. Por eso fue importante contar con voces de distintas generaciones y distintas posiciones”, explica Corvalán.
También comenta que uno de los temas más importantes en la disciplina de la arquitectura es cómo se lidia con una línea que se puede unir, el lado de la formación e investigación con la de la profesión y la del ejercicio. “Desde hace 15 años que existe Supersudaca, hemos tratado de borrar esa línea de aprender arquitectura haciendo arquitectura sin dejar de reflexionar en ella. Esto posee varios canales y uno de ellos es lo que definimos como arquitectura directa, que significa hacer acciones de arquitectura sin esperar el encargo del cliente. En particular estoy estudiando el tema de la frontera, que es una especie de arquitectura territorial que también aboca otros ámbitos”, dice.
Citio contra Nómena Arquitectos bajo el tema “Para Arquitectura vs Pura Arquitectura”; el árbitro fue el arquitecto chileno Juan Pablo Corvalán. Eduardo Figari y Luis Longhi bajo el título “Razón vs Intuición”; cuyo fue el mexicano Félix Madrazo. Patricia Ciriani y Álvaro Chang-Say, personajes que no son arquitectos pero están ligados a la arquitectura, el árbitro fue el argentino Max Zolkwer.
SEGUNDA LUCHA
La segunda lucha se tituló “Razón vs Intuición” con la presencia de los arquitectos Eduardo Figari y Luis Longhi. “Figari es un arquitecto más racionalista con un perfil más bajo y forma parte de una generación en la que promocionarse era casi un tabú. Al contrario de Longhi que si bien no es muy distante de edad, es un tipo que cree en estos procesos mágicos que tiene la arquitectura, esta capacidad intuitiva de ir comunicando en el transcurso del desarrollo”, destaca el director de la carrera de arquitectura de UCAL.
El réferi fue arquitecto mexicano Félix Madrazo, cofundador de Supersudaca y en 2007 del estudio de arquitectura IND basado en Rotterdam. En 2004 se une a la oficina de Rem Koolhaas/OMA (Holanda) como arquitecto, investigador y editor.
“En esta lucha, me parecieron bastante relevantes los temas que se trataron a través de polos opuestos. Cuál es el bueno o malo depende de cada punto de vista. Es un formato arriesgado que puede fracasar, si uno de los contrincantes no está alerta. Posee un cierto riesgo porque no es como las conferencias convencionales, pero que genera ideas nuevas y frescas. Se me quedó en el tintero hablar más sobre la importancia de los viajes en la enseñanza de los arquitectos. Es algo clave para la educación de los estudiantes y quería ver desde la óptica de los arquitectos, qué tan importante es para ellos en una era donde todo se busca por Internet”, comentó Madrazo.
Para él, conocer lugares a través de viajar es muy importante en la formación de los alumnos. “Por ejemplo en Uruguay, donde me he encontrado con los alumnos más inteligentes en Latinoamérica, ellos tienen una escuela donde existe un año completo de viajes por todo el mundo. Usualmente cuando arribo a un lugar los chicos no conocen quién es Louis Kahn. Pero al llegar a Uruguay, no solo lo conocían sino que habían visitado todas sus obras. Una diferencia importante para los arquitectos, no es solo conocer las obras, sino también las ciudades, ver las diferencias. Todos creen que son el ombligo del mundo, pero no lo son, hay que salir a conocer”, aconseja el arquitecto mexicano.
TERCERA LUCHA
La tercera se llamó “Agente Cultural vs Servicio Creativo” para la cual se invitó a dos personalidades que no son arquitectos pero están relacionados a la arquitectura: Patricia Ciriani y Álvaro Chang-Say. “Patricia es historiadora del arte pero hace crítica arquitectónica, curaduría y está ligada a la discusión del escenario arquitectónico local. En tanto, Álvaro Chang-Say es diseñador industrial, maneja una oficina de arquitectura llamada Armando Paredes y está muy relacionado con la identidad peruana para generar su tema de producto. Por ende, son dos personajes que desde el exterior de la arquitectura están muy ligados con el pensamiento arquitectónico”, relata Giese.
El árbitro fue el arquitecto argentino Max Zolkwer quien abrió en el 2004 la oficina Pop-Arq que es una rama local del colectivo internacional Supersudaca, del que es miembro fundador y participa en varios proyectos de investigación urbana. Es profesor de Proyecto Urbano y Proyecto Arquitectónico en la FADU – UBA, además ha dado clases y conferencias en diversas partes del mundo.
Respecto a la reunión, el especialista dice que en Lima se encontraron las condiciones para que se realizara bien. “Se hizo una buena producción del evento. Es la segunda que hacíamos porque la primera fue en Buenos Aires y sentí la evolución de poder lograr el segundo”, destacó Zolkwer.
El arquitecto también comentó sobre su trabajo “La villa como forma de crecimiento de la ciudad contemporánea” y la relacionó con el crecimiento urbano informal en Latinoamérica. “Hay que enteder este fenómeno. Lo que pensamos es que esto guarda relación, con que esta zona del mundo es una de las más urbanizadas. Décadas antes que otros, nos urbanizamos y la velocidad con que ocurrió debido a migraciones externas e internas hizo que nunca la ciudad formal alcance la ciudad informal. Este sistema de crecimiento que uno ve como un problema, fue también una solución porque fue la forma de producir ciudad cuando el Estado no llegaba a hacerlo”, indicó y agregó que Lucha Libre se tocaron temas relevantes “donde los participantes dieron la cabeza en vivo y eso fue importante”.
CUARTA LUCHA
La última lucha fue “Todos contra todos” donde se permitió a los expositores subir al ring y a partir de una serie de cuestionamientos, ampliar los conceptos y cerrar el debate para permitir sacar conclusiones según lo escuchado y captado.
¿QUÉ HACEN LOS ÁRBITROS?
Actualmente, Juan Pablo Corvalán está estudiando un doctorado en Geografía. “Estoy tocando el caso de las fronteras. Estas generalmente están pensadas como algo que preexiste, debemos defender y nos caracteriza como identidad. Sin embargo, si se analiza con mayor profundidad, aparecen dos temas. Por un lado que es falsa o aumentada, incluso muchas veces arbitraria, y son parte de un prurito mayor que es más recientemente la composición del Estado-Nación. Pero las fronteras en realidad dividen pueblos que estaban juntos y va mutando de la idea de Estado-Nación al Estado-Continental como en el caso de Europa”, explica. Puntualiza que si uno simplifica la frontera se descubre que hay diseño. “La Geografía es interesante porque utiliza una de las tipologías más simples que es la línea del territorio. Por ende, de una tipología más simple surge un efecto máximo que genera hasta cambios culturales, desde el punto de vista de la geografía humana y arquitectura. Uno podría entender las fronteras y variar más allá de un punto militar y político solamente, hasta algo que podemos diseñar, pensar y modificar” detalla. Por su lado, Felix Madrazo, comenta que el trabajo en la oficina de Rem Koolhas, ha bajado y está “un poco en crisis”. “De manera arriesgada se está fragmentando en diferentes sucursales a nivel mundial: New York, China, Holanda, entre otros. Es una transición difícil. Por un lado, Rem quiere que la oficina subsista por sí sola. No va a ser tan fácil pero lo está intentando y es un peso difícil para los socios. No obstante, creo que la oficina es la más importante de los últimos 50 años y ha definido la arquitectura para bien o para mal”, informa. Finalmente, Max Zolkwer habla sobre su investigación “Diseñando para la clase media”. Dice que Buenos Aires, en particular, ya es una ciudad muy urbana con 13 millones de habitantes donde más del 50% es de clase media. “En la etapa de formación, a los arquitectos nos enseñan para hacer la casita, luego el conjunto de vivienda, luego un programa cultural, y así siempre vas pensando que tendrás un trabajo más grande la próxima vez. Cuando lo que sucede es que hay toda una cantidad de población a la cual el servicio de la arquitectura antes normalmente no le llegaba. Esto porque ellos hacían su construcción o remodelación con un maestro mayor de obra y no accedían al arquitecto. Entonces esa población enorme que necesita servicios de arquitecto no estaba siendo considerada por nosotros y nos dimos cuenta, por lo mismo que pertenecemos a esa clase social, que la arquitectura podía llegar a estas personas”, indica. |
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