En los próximos cinco años, Sedapal tiene proyectado invertir S/ 22 mil millones para que el cien por ciento de limeños tengan acceso al servicio de agua y saneamiento. Por ello, en sus planes próximos tiene el inicio de programas que involucran proyectos no convencionales, el cuidado de las cuencas, mejoramiento de gestión, entre otros, donde el componente destacado es el diálogo con los moradores de las zonas más pobres de la capital, que participan en mesas de trabajo exponiendo sus problemas. El presidente de Sedapal, Rudecindo Vega, espera que al final del Gobierno se cumpla con el abastecimiento prometido.
¿Cuál es la meta con relación a la cobertura de agua y saneamiento para la capital? Hay un compromiso del presidente de la República y es que el 100 por ciento de peruanos deben tener agua las 24 horas al día, al final del Gobierno. Esa es la meta y las instituciones que estamos vinculadas apuntamos a ella. En el caso de Sedapal, ¿cómo hacerlo? Uno de los primeros temas era que pudiéramos concretar los proyectos que tenía pensado realizar Sedapal en los 25 años venideros. Todo lo hemos agrupado para que sean cristalizados en este periodo gubernamental y, para ello, tenemos varios proyectos.
¿Cómo han empezado? Uno de los primeros programas que estamos creando es Agua es Vida, que es un proyecto no convencional. En Lima, tenemos identificadas 506 localidades para llevarlo a cabo. Son 506 proyectos para llegar a 350 mil personas, que representan un tercio de la brecha que existe en Lima. Para los próximos cinco años, Sedapal tiene proyectado invertir 22 mil millones de soles y este programa social tiene una inversión de mil millones. Con menos del 5 por ciento estaríamos cerrando el 35 por ciento de la brecha de agua y saneamiento.
¿Qué tipo de proyectos son? En estas zonas identificadas es muy difícil que el agua llegue con obras de infraestructura convencional porque están en un cerro muy alto o están en una zona muy lejana. Ahí es donde generalmente ponemos reservorios. Nosotros los llenamos con tanques cisternas, garantizamos la potabilidad del agua y de ahí jalamos las conexiones domiciliarias, ponemos baños secos, biodigestores y creamos biojardinerías, incluso mejoramos el ambiente en la zona. Entonces son proyectos de realización rápida y de inversión no muy grande. Calculamos que el próximo año debemos estar haciendo entre tres o cuatro proyectos por semana.
¿Es un año de planificación? En realidad ya lo comenzamos. El programa está listo para ser lanzado, es cuestión de hacerlo de conocimiento público. En los próximos meses vamos a estar en obra.
Un proyecto no convencional para llevar agua y saneamiento a todo Lima es el programa Agua es Vida. En zonas donde es difícil llevar agua se construirán reservorios que se llenarán con tanques cisternas, indica Vega.
Estos reservorios son de uso comunal, ¿el resto de obras complementarias? Los biodigestores son generalmente de uso familiar y el baño seco también.
¿Cómo lo podrán adquirir? La idea es que sea subsidiado, pero también cubierto por las familias. Generalmente una familia pobre que vive en estas zonas termina pagando entre 15 y 25 soles el metro cúbico de agua comprada. Pero, generalmente, la ciudadanía en Lima paga 3.50 soles el metro cúbico, vamos a decir un sistema de este tipo le va a significar un ahorro, pero además va a recibir un subsidio y a una tarifa social. Va a ser muy manejable.
OTROS PROYECTOS
¿Cuáles con los otros proyectos? Queremos ampliar el abanico sobre responsabilidad social empresarial y quisiéramos que el sector privado participe de una manera más activa y ágil, que incluso le permita colaborar mejor con Sedapal. Eso se hace a través de Obras por Impuestos, que es nuestro segundo programa. En este momento se tiene identificados 32 proyectos para ser realizados por quienes quieran recurrir a este mecanismo. Hay otro proyecto que tiene que ver con las APP (Asociaciones Públicas Privadas), en este momento hay cinco APP que venimos trabajando dentro de Sedapal. Un cuarto programa es Sembramos Agua. Con este decimos cómo la empresa comienza a preocuparse por cuidar la cuenca, por cuidar su cabecera, por cuidar el recurso agua para que no sea tan dañado ni deteriorado.
¿Qué tal acogida se ha tenido de los privados con el tema Obras por Impuestos? Bastante bien. Puedo decir que es un tema donde hay un sobre interés. Acá nos estamos demorando un poco porque queremos que ese sobre interés por participar en programas de agua y saneamiento nos permita canalizar proyectos que nosotros queremos que sean de mayor utilidad para la ciudadanía.
¿Hablamos de licitaciones? No necesariamente porque en el tema de las Obras por Impuestos hay casos donde podemos hacer licitaciones y en otros casos canalizar algún interés privado en particular.
¿Y con relación al tema de APP? En el tema de las APP hay cosas muy avanzadas. Posiblemente, la APP más grande es Obras de Cabecera que bordea los dos mil millones de soles. Acá tenemos el embalse arriba de Marca II, la segunda planta de Huachipa y el Ramal Sur. Esperamos que en este segundo semestre este adjudicada y el próximo año empecemos a ver la obra. Luego hay plantas de aguas residuales que son Nuevo Lurín, Ancón y Ventanilla-Pachacútec que también están bastante avanzadas y esperamos que puedan entrar en un proceso de concesión en los próximos meses.
SEMBRANDO AGUA
Sembrando Agua consiste en trabajos en las cuencas de Lima, desde donde traen el agua… Sí, es hacer proyectos de forestación, reforestación, de cuidado de nuestros bofedales, hacer zanjas de infiltración. Es toda una propuesta de infraestructura verde que impulsará Sedapal para sembrar agua. Eso permitirá cosecharla más adelante para una ciudad que está en el desierto.
¿Qué cuencas serán intervenidas? Tenemos cuatro cuencas: Chillón, Rímac, Lurín y cabecera del Mantaro. Dentro de estas hemos identificado 32 sub cuencas en un poco más de las 150 existentes. Vamos a intervenir en 32 porque son las que nos permiten una mayor contribución hídrica y porque el sistema de enfoque de riesgos nos orienta a ello. En estas sub cuencas vamos identificando los sectores, las micro cuencas, para tener una precisión del tipo de proyecto que tenemos que desarrollar. En este momento tenemos más de 700 ideas y queremos que todas estas se puedan realizar mediante la constitución de un fondo que nos permita hacer mucho más racional esta inversión.
¿Todavía no han identificado la forma de embalsar o sembrar el agua? En algunos vamos por el cuidado y fortalecimiento de los bofedales, en otro casos vamos hacer forestación, reforestación y campañas que eviten la deforestación. Tenemos la realización de zanjas de infiltración de agua para luego cosecharla. Los mecanismos ya están previstos, la cuestión es ir viendo que cosa le corresponde a cada microcuenca de la que hablo.
¿Estos trabajos serán con participación privada o solamente estatal? Generalmente está abierto. Nosotros ahí trabajamos con un fondo semilla que ha sido constituido por la Sunass. Como todo fondo semilla está abierto para ser incrementado por fondos públicos y fondos privados.
GESTIÓN
Lo que menciona son proyectos para proveer agua, pero ¿qué está haciendo Sedapal hacia adentro, en lo que tiene que ver con su gestión? Eso también es parte de nuestros proyectos. ¿cómo podemos mejorar la empresa para que brinde un mejor servicio? ¿cómo ser más eficiente? ¿cómo ser una mejor organización empresarial, más moderna, tecnológica y que sea más pegada al ciudadano? Queremos cumplir con el compromiso de llevar agua las 24 horas al día al cien por ciento de limeños. Por ello, estamos trabajando en la creación del Instituto de Gestión del Agua, que está bastante avanzado y esperamos presentarlo oficialmente en los próximos meses.
¿Cuáles son los principios de este instituto? De nada nos serviría una empresa que tenga un montón de mejoras si lo hace en la forma más tradicional de funcionamiento de la gestión pública que es dando la espalda al ciudadano. Lo que queremos hacer es dar la cara, conversar con los ciudadanos, informarles para tomar decisiones de manera conjunta, cambiando la dinámica de la empresa con este nuevo elemento de gestión y eso es Diálogos por el Agua. Quizás poca gente lo conoce, pero desde que iniciamos esta gestión llevamos 40 diálogos realizados y cerca de 24 mesas de trabajo que se reúnen semanalmente para ir resolviendo problemas.
Muchos ven y escuchan promesas que no se cumplen. ¿Cómo lo reciben en las zonas donde participa con Diálogos por el Agua considerando que el tema del agua siempre es sensible? Lo más importante es hablar con sinceridad a la gente y llegar con información que nunca dieron. No es que va solo un dirigente, van funcionarios, gerentes y el presidente del Directorio. Ellos reciben información de primera mano. Ese solo hecho cambia la manera de llegar a la población porque perciben que hay una voluntad diferente de querer hacer las cosas.
¿Es decir, que la propuesta es bien recibida? No necesariamente uno tiene que ir para caer de manera agradable, hay reuniones que son particularmente duras, pero hay que dar la cara cuando uno está en un cargo de este tipo. Lo más importante es que a la gente le digamos en que situación está su proyecto, cómo podemos mejorar el servicio. Nos comprometemos con los propios funcionarios y cuando llegamos a casa tratamos que lo prometido lo cumplamos en la fecha y calidad merecida. Felizmente nuestro rango de cumplimiento está yendo bien. Entonces la gente dicen, uno: funcionan los diálogos; dos: funcionan la mesas de trabajo y tres: tenemos funcionarios que sin firmar ningún acta están cumpliendo su palabra.
USO RESPONSABLE
Hay muchos anticuerpos sobre todo cuando se dice que subirá el precio del consumo agua… Lo que yo siento es que en Lima y en el Perú de a pocos comenzamos a entender que con el recurso agua no hemos sido todo lo responsable y solidarios que debemos ser. Eso trato de comunicar a la propia gente. Un litro de agua que compras en una botellita cuesta unos 2 soles, un metro cúbico tiene mil litros; entonces son 2 mil soles. El metro cúbico de agua potable de Sedapal, que incluso la podemos beber porque es de alta calidad, cuesta 3.50 soles, fíjense las proporciones que hay. Uno explica eso y lamentablemente en el Perú no hemos sido responsables y hemos mal utilizado un recurso de este tipo. Más allá del tema de las tarifas, lo que quisiéramos es que toda la gente tenga agua de buena calidad.
Respecto al uso responsable de agua hay un tema álgido y es que muchas empresas que hablan de responsabilidad social deben mucho dinero a Sedapal… El agua ha sido declarado mediante reforma constitucional como un derecho humano, entonces con mayor razón todavía hay que promover la responsabilidad social. Lo que mencionan se refiere a las empresas que utilizan agua subterránea y, lamentablemente, ahí la normativa no nos ha ayudado, además, anteriormente no ha existido una voluntad desde la propia Sedapal de hacer efectivos sus derechos. Nosotros nos hemos comunicado con cada una de estas empresas en falta y algunas algunas están asumiendo los pagos y aquellas que no la hacen las cobraremos. Sedapal hará uso de su legítimo derecho de accionar legalmente en contra de ellas. Lo que no vamos hacer es que las cosas se mantengan como están y menos nos vamos a cruzar de brazos. Acá hay aprovechamiento respecto a un recurso que nos corresponde a todos y sobre el cual Sedapal debe accionar.
Al usar agua subterránea la extraen a través de pozos que suponemos están dentro de sus propiedades, ¿es administración de ellos o pertenecen a Sedapal? El agua es de todos y por ese solo hecho nos debería de corresponder, a través de la autoridad competente que es la ANA, un pago. Lo que pasa es que hay una infraestructura que se utiliza para producir y hay un servicio que presta Sedapal, entonces por eso también hay una tarifa que deberíamos cobrar. Uno puede ser el dueño de la infraestructura del pozo, pero no es dueño del recurso del agua.
Publicado en revista Agua y Saneamiento Edición 2.
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