El presidente de la Asociación Nacional de Entidades Prestadoras de Servicios de Saneamiento del Perú (Anepssa), César Paniagua, nos habla sobre el impulso reciente que tienen las Empresas Prestadoras de Servicios de Saneamiento (EPS), de las expectativas en las regiones y de los problemas que se deben resolver para que todas sean solventes. Destaca, además, que como nunca hay una política de Estado dirigidas a cerrar la brecha en agua y saneamiento.
La labor de Anepssa acompaña la gestión de las empresas prestadoras de servicios de saneamiento ¿qué está impulsando ahora? Aneppsa está impulsando la consolidación de la universalización de agua y saneamiento en el país. Eso es política nacional y apoyamos las nuevas normas vigentes como la Ley Nº 1280. Además, estamos recibiendo más de 120 millones soles de transferencia por parte del Otass (Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento) a través de fichas técnicas que van a impulsar la gestión operacional y comercial. Como Anepssa estamos integrando las EPS para que aquellas que tengan problemas financieros se acojan al régimen de apoyo transitorio y aquellas que están yendo bien en sus indicadores reciban más apoyo.
¿Siempre ha funcionado así? Antes no pasaba esto. Más se apoyaba aquellas que estaban en problemas y aquellas que cumplían con las normas quedaban un poco rezagadas. Entonces, ese es el rol de Anepssa siempre velar por la institucionalidad de las EPS, garantizar mejores condiciones para los técnicos y profesionales porque se sabe que el sector saneamiento no tiene opción de hacer una reivindicación remunerativa porque ante todo se antepone la necesidad de la población. Eso hace que sea postergado el sector y los técnicos también migren a otros por temas remunerativos. Al ser una política de Estado se espera que esto se regule, mejore e implemente, ya que las EPS, producto del problema remunerativo tiene falta de capacidad técnica, porque los profesionales simplemente buscan otras alternativas.
Habla de falta capacidad técnica, ¿qué otros problemas divisa dentro de las EPS? Son 50 EPS y uno de los mayores problemas es la deuda de UTE-Fonavi, que es a nivel nacional y que se tiene desde el gobierno del expresidente Fujimori, época en la que se hicieron inversiones en infraestructura. A la fecha es una deuda de 1,400 millones de soles, pero con intereses, moras y costos ésta asciende a 4,500 millones. Ese es uno de los temas que más acoge a las empresas prestadoras. Sin embargo, ya se está ad portas de reglamentar debido a que en primera instancia se sentenció a favor y creemos que esto va apresurar a que el Ministerio de Economía y Finanzas diga que la deuda se pague a nivel del capital y no de los intereses. Ese problema junto con el tema remunerativo son fuertes, pero ya las directivas de austeridad están siendo liberadas. Además están saliendo normas que permitirían que se incremente las remuneraciones en función de la capacidad financiera de cada EPS. Estamos dando pasos importantes. Hay que agregar que ahora tenemos más de siete mil millones disponibles para invertirse anualmente. Hoy como nunca se tiene al agua y saneamiento como política de Estado.
COOPERACIÓN INTERNACIONAL
¿Cómo va el tema de tratamiento de aguas residuales? Ese, es un segundo paso. Tenemos que entrar con fuerza al tratamiento de agua residuales y su reúso. Es una opción nueva que va de la mano con la cooperación internacional. Hay cooperantes activos como la GIZ (Agencia de Cooperación Técnica Alemana) que siempre destaca con su apoyo en saneamiento, otros actores son la JICA (Agencia de Cooperación Internacional del Japón) y ahora está el Banco Mundial. Personalmente, como Aneppsa debo destacar el permanente apoyo de la GIZ. En los últimos años siempre ha sido consecuente, firme y con resultados. Ahora tiene un producto que mostrar: la consolidación de las EPS y del mismo Aneppsa.
¿Ellos traen experiencia foránea y la aplican acá? Traen experiencia foránea, pero también promueven la capacitación y buenas prácticas que hay en el país y el mundo. Implementan pilotos como el fortalecimiento de capacidades o el primer laboratorio de Valores Máximos Admisibles en el Cusco que ya tiene certificaciones por parte del Inacal (Instituto Nacional de Calidad). Está trabajando en la generación de energía producto de la digestión de los lodos de plantas de tratamiento, que es donde se genera el gas metano. Entonces son importantes aportes en transferencia, tecnología y conocimientos que hay que reconocer, aplaudir y destacar.
¿Cincuenta EPS a nivel nacional son suficientes? El plan, desde la Ley de Modernización hasta el actual DL Nº 1280, lo que impulsa es que no haya más de 50. Es más, se espera que se consoliden, que sean empresas regionales si es posible, y de las 50 bajar a 24; una por cada región, eso es lo ideal. Cuando se atomizan, todas las EPS no están en capacidad de afrontar sus necesidades operativas y cuando hay problemas y hay gasto corriente eso se traduce en un mal servicio a la población.
Habló de capacidad técnica y de remuneración del personal, ¿Las regiones o provincias tienen profesionales capaces de asumir nuevos retos? Hay buenos profesionales. Hay EPS que son muy sólidas, mantienen buenos profesionales. El caso de Sedapal, Sedapar Arequipa, SedaCusco son referentes. En otros casos no sucede lo mismo, pero el Otass está haciendo algo interesante, está conformando un aparato de profesionales altamente calificados. Está convocando a más de 100 plazas, encargándoles que replanteen y reformulen estas EPS; además con un seguimiento permanente. Naturalmente, estas plazas tienen una remuneración razonable, aceptable, que está dentro del promedio nacional. Creo que funcionando esto e implementando cosas será un buen inicio para que estas EPS empiecen a despegar y a sobrevivir solas con su tarifa.
“Hay EPS que son muy sólidas, mantienen buenos profesionales. En otros casos no sucede lo mismo, pero el Otass está haciendo algo interesante, está conformando un aparato de profesionales altamente calificados”, informó el presidente de Anepssa, César Paniagua.
¿Acá cuál es el rol de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass)? La Sunass tiene un rol importante porque además de fiscalizar o regular a las EPS también lo hará a toda operadora que puede ser una JASS (Junta Administradora de Servicios de Saneamiento), una junta privada, una municipalidad distrital. Va a regular y exigir los parámetros que pide a todas las EPS.
INVERSIONES
También habló de fichas técnicas ¿cómo se han trabajado, considerando que la realidad de las ciudades son distintas? Las fichas técnicas tienen un propósito de transferencia inmediata. Hay presupuesto en el Otass que está priorizando las actividades de gestión operacional y comercial. Por ejemplo, en lo operacional hay que mejorar el sistema de bombeo de las EPS. Para ello, se les transfiere tres o cuatro millones para que renueven sus bombas, que son caras. En lo comercial, normalmente, el tema de la micro medición es comprar medidores, eso demora, pero a través de programas se le está transfiriendo para que puedan comprar 50 mil medidores, 30 mil medidores, lo que requieran. Son cantidades importantes exclusivamente para eso, lo que se reflejará en una mejora en los indicadores comerciales y operativos.
¿Y, en cuánto a nuevos proyectos? Adicionalmente, están los estudios y proyectos que luego se van a traducir en inversiones de varios millones. Pero, lo que es estudios y proyectos puede costar unos cuatro o cinco millones, son paquetes. Esas son las transferencias que está haciendo el Otass a nivel de las EPS que están bien y a las EPS que están con el RAT (Régimen de Apoyo Transitorio) les transfiere presupuestos netamente operativos para reflotarla porque prácticamente ya están dependiendo de esa entidad.
¿Cómo ve Anepssa el tema de la Asociación Público Privada? ¿Conoce de alguna experiencia dentro del tema agua en provincia? La Asociación Público Privada es una excelente alternativa. Hay un decreto supremo donde ya se listan Obras por Impuestos. Actualmente, el Ministerio de Vivienda está convocando a los empresarios interesados en construir plantas de tratamiento para diversas EPS. Estas, hacen un listado de 10 empresas y se está hablando por lo menos de unos 500 millones de soles en inversión. Eso ya es una iniciativa privada y las APP también tienen el mismo propósito.
¿Cómo están tomando sus asociados estos cambios? Lo vemos con mucha expectativa. Somos conscientes que el sector privado acelera y dinamiza la inversión, pero debemos tomar los reparos y cautelas debidas porque también existen algunas experiencias negativas en nuestro país. En estos momentos están cuestionados grandes proyectos, producto de manejos oscuros, lo que ha desprestigiado modelos que han sido bien conceptualizados. Sin embargo, es una buena alternativa para dinamizar todo, pero hay que tener mucha cautela y siempre dentro del marco legal. No se puede frenar la inversión privada que genera desarrollo. Aún somos 4.5 millones de peruanos sin agua potable y 10 millones de peruanos sin saneamiento. Al ritmo de las normas públicas se hace muy distante lograr cerrar la brecha, pero con el apalancamiento de aporte privado eso se reduce. En unos cuatro o cinco años podrían haber resultados tangibles, pero con las normas estrictamente públicas, no es tan sostenible.
Publicado en revista Agua y Saneamiento Edición 2.
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