El desafío para los arquitectos de la oficina AATA, fue el diseño de un refugio eficiente y de bajo costo para los mineros del norte de Chile, teniendo que buscar una manera óptima de habitar uno de los lugares más secos y calurosos del planeta.
La solución fue crear un complejo de departamentos a través de la sumatoria de containers de carga, cubriendo el total con una lona tensada sobre la estructura de acero.
Cómo explican en su memoria, la cubierta “asegura la sombra para soportar las altas temperaturas del día, la protección contra el frío desértico de la noche y la correcta circulación de aire a pesar de los fuertes vientos”.
Los chilenos de AATA debieron resolver además el traslado de los contenedores reutilizados al nuevo edificio, mientras la faena continuaba funcionando las 24 horas del día.
Así, la agrupación de las unidades generó un módulo mayor, repetitivo, formado por cinco contenedores de habitaciones más uno de baños, en dos niveles. En total son 16 módulos de seis unidades cada uno, alcanzando una capacidad total para 320 personas.
El gran techo de lona sobre las vigas de acero, genera un microclima que regula la temperatura del interior. Esto ha entregado incluso la posibilidad de crecimiento de pasto en las áreas comunes, bajo la cubierta. El proyecto es del año 2005. El área es de 2,500 m2. La ubicación es en El Peñón, Antofagasta, Antofagasta, Chile.
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