La instalación de redes públicas de abastecimiento de agua y desagüe para las personas que viven al este de Lima Metropolitana cuesta siete veces más que para las familias que habitan en las zonas norte y sur de la capital, indicó el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Javier Piqué. ¿Por qué? “Hacia el este de Lima tenemos prácticamente el valle cerrado, las personas se están yendo a zonas muy agrestes, lo cual es carísimo”, manifestó.
“En cambio, hacia el norte y el sur de la capital hay zonas planas donde se puede trabajar, además hay obras de Sedapal y del programa Agua Segura del propio ministerio que se están ejecutando”, añadió Javier Piqué en el programa “Mirada Económica” de Andina Canal Online.
Sostuvo que la ciudad debería crecer hacia el norte o al sur, pero no hacia el este, por el tema de los servicios, tomando en cuenta también la eventual facilidad del tren de cercanías. “Además de estas posibilidades, están las zonas libres que se pueden trabajar dentro de la propia ciudad de Lima. Por ejemplo, hemos detectado el antiguo Cuartel de Barbones (distrito de El Agustino), que puede ser usado para vivienda social. Es más, tiene todos los servicios para poderlo habilitar”, dijo.
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