A inicios de año, la rotura del colector principal situado en la Estación Pirámide El Sol del Metro de Lima originó un aniego de gran proporción que afectó a miles de vecinos de San Juan de Lurigancho. Ante el posible colapso de la red de saneamiento, el distrito ha sido declarado en emergencia. En tanto, la comisión sectorial del MVCS emitió un informe acerca de las causas técnicas del suceso, a fin de tomar las medidas de prevención correspondientes.
ORIGEN DEL COLAPSO
En el año 2012, durante la ejecución del tramo 2 de la Línea 1 del Metro de Lima, a cargo del consorcio de Odebretch y Graña Montero, se realizaron obras de “reubicación e interferencias” con impacto directo en las redes de agua potable y alcantarillado. Uno de los elementos reubicados fue el colector Canto Grande.
El estudio de evaluación ambiental del proyecto “Cambio y reubicación del Colector Canto Grande” en la avenida Próceres de la Independencia fue aprobado por el MVCS, y posteriormente Sedapal dio el visto bueno a su ejecución, sin que existan observaciones en calidad, equipos u otros aspectos.
Tras el colapso del colector a inicios del 2019, el entonces titular del MVCS, Javier Piqué, señalaba que el colector, instalado por la empresa IVC Contratistas Generales S.R.L., había sido colocado de forma defectuosa, lo que ocasionó una curvatura en la tubería, lo que generaría el posterior aniego.
“El tubo, entre buzón y buzón, es recto porque los buzones se hacen para poder intervenir y limpiarlo como se requiere (…). El tubo está desviado en algunos casos, además de esta deformación vertical que eventualmente ha conducido a que la junta por esta deformación se haya roto”, afirmó Piqué.
Los aniegos registrados en San Juan de Lurigancho a raíz de la rotura del colector principal Canto Grande afectaron a más de 2,000 personas de forma directa. En las zonas más afectadas, el agua llegó a elevarse 1.5 m.
ANTECEDENTES
El 10 de marzo de 2017, en la cuadra 12 de la avenida Próceres de la Independencia, se produjo un forado en el pavimento por donde pasaría el colector La Huayrona, lo que ocasionó el hundimiento de un camión. El comité sectorial a cargo del MVCS refiere que este podría ser el primer antecedente de fallas en el colector, sin embargo, menciona la versión de Sedapal, según la cual el hundimiento de 1.5 m se dio por el goteo de un canal de riego antiguo que pasa por la zona.
Las primeras fallas en el asfalto de la avenida Próceres de la Independencia que se relacionan directamente con las obras de reubicación e interferencias, se registraron a inicios de enero de 2019. Según información del comité (recogidas de Sedapal), se observaron hundimientos en el pavimento en la intersección con la avenida Pirámides del Sol, sobre el colector Canto Grande.
A ello se suman otros dos forados. Uno de ellos sobre el colector La Huayrona y otro sobre ese mismo colector, pero a 100 m de distancia aguas arriba. Esto es manifestado por la compañía GyM S.A. al MVCS a través de una carta presentada el 22 de febrero del 2019.
El aniego que afectó la urbanización Los Jardines de San Juan se desató el 13 de enero por un desborde de aguas residuales, que se produjo mientras se realizaban trabajos de reparación de la tubería matriz Canto Grande. Tres días después se produjeron 2 aniegos más, agravando la situación y obligando la intervención de diversos sectores.
ANÁLISIS DE EXPEDIENTE TÉCNICO
La comisión sectorial del MVCS, tras analizar el expediente técnico de la reubicación de interferencias del Tren Eléctrico, refiere algunos puntos clave del mismo, en el que se afirma que los colectores hacen imposible la colocación de zapatas correspondientes a la obra. Sin embargo, advierte que no se presentó ningún plano que grafique los desvíos que se construyeron posteriormente.
En otro punto del documento analizado, se describe el inicio y final del desvío planteado inicialmente en el expediente, indicando que el colector se desviaría pegándose más hacia la vía auxiliar en la parte derecha de la avenida. Sin embargo, no menciona ningún cambio de dirección del colector Canto Grande hacia la otra vía auxiliar.
También se encontraron inconsistencias en relación al uso de tuberías de alcantarillado. Por ejemplo, el expediente menciona que se emplearán tubos de material HDPE (polietileno de alta densidad) pero no se especifica algún otro tipo de característica que debe tener, como por ejemplo si es corrugada o lisa.
En otra sección, la comisión sectorial da cuenta de especificaciones basadas en normas que ya no tenían vigencia para la fecha del expediente, como por ejemplo el apartado que indica: “Las tuberías y accesorios para colectores primarios serán de polietileno corrugado de acuerdo a la NTP 399.163 versión 2000”.
El MVCS conformó una comisión para evaluar las causas del suceso, a fin de tomar las medidas de prevención correspondientes. En su informe, se describen varias inconsistencias en relación a los materiales utilizados y fallas en las tuberías, que ocasionaron la aparición de forados y el posterior aniego.
FALLAS DE TUBERÍAS
De acuerdo a estudios citados por el comité, el uso de tuberías HDPE en sistemas de alcantarillado es propenso a múltiples fallas. Refiere que el material puede tener fallos de fabricante, con posible incidencia en el cumplimiento de la norma NTP ISO. Además, podrían no tener capacidad para soportar las cargas solicitantes.
“Que la tubería no era la adecuada para soportar el efecto que transmiten las cargas solicitantes; en este caso queda la duda si el espesor (calibre o gage) del tubo era el adecuado, ya que su valor no es confirmado por las normas NTP ISO, que limita sus valores de certificación a tubos con diámetros menores a 1,200 mm”, señala el comité.
Otro punto a considerar está referido a las posibles deformaciones que sufren los tubos de HDPE cuando son colocados de forma inadecuada. Los fabricantes de tubería flexible suelen proporcionar recomendaciones sobre geometría de la zanja, tipo de relleno, forma de colocación, grado de compactación, limitaciones de equipos, entre otros.
En caso que las recomendaciones no se cumplan, se pueden producir deformaciones que ocasionan la “fatiga del material” o la separación de uniones que den lugar a fugas del fluido, causantes de humedecimiento y pérdida de la capacidad portante con el tráfico pesado. El problema se acentúa cuando las filtraciones fomentan la aparición de fisuras y forados de gran tamaño, tal como sucedió en las inmediaciones del Metro de Lima.
FALTA DE OPERACIÓN Y MANTENIMIENTO
El comité sectorial señala que todas las obras de transporte de aguas servidas por tuberías de HDPE requieren un plan de operación y mantenimiento (OyM) factible de realizar. Ello implica contar con sistemas y equipos que permitan analizar las deformaciones que se puedan presentar a largo plazo.
“Esta actividad obliga a contar con un Manual de Operación y Mantenimiento, por tratarse de un material (HDPE) homologado por Sedapal, y que obliga un entrenamiento previo. En caso de presentarse algún problema en la operación, generalmente este Manual debe ser proporcionado por el proyectista que diseña el Proyecto, quien debe conocer las ventajas y desventajas que el sistema ofrece”, indica.
ACCIONES DE REHABILITACIÓN
Sedapal planteó como solución temporal la instalación de tuberías a nivel superficial para bombear directamente las aguas residuales. A mediano plazo, se planteó la instalación de nuevas tuberías que conecten los puntos D-E para el desplazamiento de las aguas residuales por otra dirección.
La empresa Cosapi es la encargada de rehabilitar las redes de alcantarillado de la zona afectada. Su labor consiste en construir una red alterna con tuberías de 1,200 m de material HDPE de espesor constante, que va en paralelo a la zona donde falló el colector Canto Grande. Las aguas residuales se conducirán por esa red. Cabe resaltar que esta solución es temporal, pues a largo plazo debe existir un servicio de alcantarillado con redes habilitadas.
CONCLUSIONES
En base a las visitas a la zona de aniego, entrevistas, información obtenida y estudios de las características del suelo a cargo del CISMID, la comisión sectorial del Ministerio de Vivienda concluye que Sedapal realizó una supervisión poco frecuente a las obras, y que al haber otorgado su conformidad técnica a la solución de interferencias, no puede exonerarse de la responsabilidad de haber participado en la aprobación del proyecto.
Además, señala que si bien la tubería de 1,500 mm de diámetro de HDPE corrugado es acorde a la norma AASHTO M294, no es aplicable a la obra en cuestión, pues no cumple con la norma NTP-ISO-21138.
Por otro lado, concluye en que la formación de los forados responde a un “lavado o arrastre de finos” por la presencia de una corriente de agua que habría atravesado el suelo arrasando arcillas y limos, dejando vacíos en el suelo y provocando los hundimientos.
Sobre la falla de la tubería del colector Canto Grande, esta podría haber ocurrido por 2 factores: a través de un mecanismo generado por infiltración de agua proveniente de una fuente no determinada, o una tubería que no cumple las exigencias técnicas de la NTP. Tampoco descartan un factor externo, como un posible golpe mecánico sobre la tubería.
Por último, el grupo de trabajo recomienda una inspección exhaustiva de los tramos del colector reubicado a la altura de las estaciones Bayovar y Caja de Agua, a fin de evitar un posible colapso o rotura de tubería. Además, señala la necesidad de contar con protocolos de intervención y de emergencias, así como un mayor control y supervisión de las obras ejecutadas por terceros.
Conformación de la Comisión Sectorial:
– Juan Alfredo Tarazona Minaya, viceministro de Construcción y Saneamiento (presidente).
– Julio César Kosaka Harima, director general de la Dirección General de Programas y Proyectos en Construcción y Saneamiento.
– César Augusto Ramos Zamora, director ejecutivo del programa Agua Segura para Lima y Callao.
– José Miguel Kobashikawa Maekawa, director ejecutivo del Programa Nacional de Saneamiento Urbano.
– Jorge Elías Alva Hurtado, rector de la Universidad Nacional de Ingeniería.
– Alfredo Javier Mansen Valderrama, catedrático de la Universidad Nacional de Ingeniería.
Publicado en revista Agua y Saneamiento Ed. 9
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