Como parte de las acciones para erradicar la minería ilegal en el país, la Policía Nacional desmanteló un campamento minero en la zona denominada Santa Ana, situada al interior de la quebrada Honda, en el distrito de Marcará, provincia de Carhuaz (Áncash). Este lugar está ubicado dentro del área natural protegida Parque Nacional Huascarán.
El campamento intervenido por los efectivos policiales ocupaba un área aproximada de 250 m2, y en su interior se hallaron nueve módulos de madera en estado de destrucción reciente.
En el mismo lugar se encontró una bocamina de unos 500 m de profundidad, y cuyo interior había 50 colchones, 20 camarotes, 100 frazadas y herramientas para uso minero como lampas, carretillas, entre otras. También se hallaron tres coches mineros, tubería de material de polietileno, entre otros.
La intervención se realizó tras recibir aviso por parte de la comunidad campesina de Vicos, quienes denunciaron el funcionamiento ilegal de una mina en esa zona. No se registraron detenidos, pues los agentes no encontraron a nadie cerca de la zona del campamento.
En la operación participó el representante del área Técnica Minera de la Dirección Regional de Energía y Minas de Áncash, Carlos Brito Cordero; la especialista en manejo de Recursos Naturales del Parque Nacional Huascarán, Laura Huamán Negreiros, y el responsable de vigilancia del Parque Nacional Huascarán, Isidro Gonzáles de Paz.
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