Los arquitectos del estudio canadiense gh3*, con sede en Toronto, tuvieron el duro reto de diseñar una piscina sin utilizar elementos químicos para tratar el agua en la ciudad de Alberta. La instalación se encuentra en el Parque Borden y se ha convertido en el reemplazo de la piscina existente, que data de los años 50 y que fue retirada por completo.
La nueva piscina natural fue concebida a través de diversos procesos de filtración para los cuales se utilizó una combinación de elementos como piedra, grava, arena y filtrado botánico, con el objetivo de mantener las aguas limpias y seguras para todos los nadadores. El área total intervenida alcanza los 6,000 m2, incluyendo los pabellones, vestuarios, duchas y baños.
El mantenimiento de la piscina se puede hacer utilizando un sistema biológico-mecánico o empleando el humedal construido con el filtro de grava relleno con zooplancton. Esos sistemas están libres de suciedad y no requieren productos químicos ni desinfectantes, ya que el agua se limpia constantemente a medida que circula.
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