La edificación en seco de obras y estructuras requiere, por lo general, el uso de perfiles y tubos de acero, debido a los valores de adaptabilidad y flexibilidad que tienen estos sistemas. Para crear estos perfiles, es necesario seguir un proceso de laminación en caliente, utilizando elementos como hierro y carbono, que le brindarán elasticidad y durabilidad.
El especialista Alejandro Galaz, de la Escuela de Construcción de Duoc, sede Maipú (Chile), explica los métodos que existen en su país para obtener el acero y los usos de dicho material, de acuerdo a su clasificación.
Según indica al medio local La Cuarta, en el país del sur existen dos formas para obtener el acero. La primera es por medio del reciclaje y la segunda a través de la extracción del material de la corteza terrestre. Una vez obtenido el recurso, se extrae la roca viva del material y se procesa mediante una molienda. Posteriormente se derrite en altos hornos, dando lugar al acero líquido.
El experto recomienda saber cómo identificar un acero, ya que sus variedades son muy similares entre sí. “Solo la habilidad, técnica y práctica podrá ayudarnos para ver cuáles son los distintos procesos de producción. El uso de este material estará definido por la clasificación entre estos”, explica.
En primer lugar, describe el acero abierto. “Es aquel que tiene figuras geométricas, y en su forma quedan abiertos los ángulos, pletinas, redondos lisos, cuadrados, entre otros”, indica, y agrega que los perfiles de este tipo son muy requeridos, ya que se pueden aplicar en galpones, centros de distribución y armaduras de casas.
En relación a los elementos cerrados, indica que los más comunes son los tubos, muy utilizados en protección contra incendios y en el rubro de electricidad. “Su forma geométrica nos permite disponer de una perforación dentro del elemento, de forma de poder trasladar otros materiales”, explica. En este caso el usuario encontrará perfiles cuadrados, rectangulares y redondos.
Discusión sobre la noticia