Desde medallas hechas con material reciclado hasta una Villa Olímpica hecha con madera reutilizable y cañas de bambú, pasando por camas de cartón, podios de plástico reciclado y una antorcha olímpica hecha con restos de aluminio. Así se vienen ultimando los detalles en la organización de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, que inician el próximo 24 de julio.
La próxima cita olímpica no solo promete grandes avances tecnológicos en materia deportiva. El comité organizador también ha tenido especial cuidado en plantear soluciones sostenibles en múltiples detalles.
Las medallas que recibirán los atletas han sido hechas con “basura tecnológica”, empleando artefactos eléctricos en desuso. En tanto, las camas de cartón soportan hasta 200 kg de peso, y luego del evento serán donadas para fabricar productos de papelería.
También es destacable el caso de la antorcha olímpica, que fue construida con desechos de aluminio, obtenidos de las viviendas temporales que se instalaron tras el último terremoto registrado en Japón.
A estos elementos se suma la presentación de la Villa Olímpica, el lugar que acogerá a los 18,000 atletas durante todo el torneo. A la entrada de esta, se ha instalado un área de 5,300 m2 denominada “Village Plaza”, que nace tras una campaña en la que diferentes comunidades niponas prestaron madera producida en el país para la etapa constructiva. Todos los elementos serán desmontados al término de los Juegos y regresados a sus municipios para volverlos a usar.
En tanto, los tejados están hechos con acero recubierto con bambú, a fin de mejorar el aislamiento térmico. Por otro lado, las instalaciones poseen tuberías descubiertas por las cuales ingresa agua fría para refrescar el interior.
“Toda la madera empleada procede de explotaciones sostenibles y ha sido donada por 63 municipios de Japón, y será devuelta a estos para su reutilización tras los Juegos”, señala Naraka Makihara, responsable de sostenibilidad de infraestructuras de Tokio 2020.
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