La directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, Marianne Fay, destacó la importancia del sector agua y saneamiento porque es crucial para poner al Perú en un camino de recuperación social y económica, ya que genera gran cantidad de empleos.
La crisis representa una oportunidad para reflexionar sobre el camino recorrido e innovar, a fin de agilizar la reforma sectorial hacia la modernización de las empresas de agua, enfocando las inversiones en servicios sostenibles y garantizando que todas las personas reciban un servicio adecuado dijo la directora al inaugurar el evento virtual “Aguas Todas”, llevado a cabo hace algunos días por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento y el Organismo Técnico de la Administración de los servicios de saneamiento (Otass).
“Reitero el compromiso del Banco Mundial para seguir trabajando con el gobierno como socios estratégicos para que más peruanos accedan a servicios de agua potable y saneamiento, de manera equitativa y protegiendo los recursos hídricos”, indicó Fay, tras destacar que, en los más de 100 días de cuarentena, el personal del agua del país ha trabajado para garantizar el abastecimiento de agua a la población.
Por su parte, el viceministro de Construcción y Saneamiento, Julio César Kosaka, señaló que este evento contribuye a los esfuerzos de autoridades, especialistas y sociedad civil para colocar en la agenda pública, desde sus distintas posiciones, la preocupación del sector para llevar agua potable a todos los hogares del país. “Compartimos la misión de mejorar y volver competitivos los servicios de saneamiento. El Estado peruano viene desplegando importantes esfuerzos para alcanzar el principal objetivo de la política del sector, que es el cierre de brechas, cuya meta es que al 2030 todos los peruanos cuenten con este servicio, e incluye no solo el aspecto relacionado a la infraestructura sino también a la calidad y, sobre todo, a la sostenibilidad del servicio”, agregó.
A su turno, la presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería, Cayetana Aljovín, destacó que la industria que representa está comprometida con el buen uso del agua y el medioambiente, lo que se materializa en el cuidado del mar. También aseguró que el Perú se ha convertido en líder en el manejo de efluentes, que reutilizan el 100% de las aguas residuales domésticas. Y, resaltó la importancia de entender que el agua debe ser un elemento que nos una como país y no que nos separe.
En su momento, el presidente del directorio de Buenaventura, Roque Benavides, dijo que la gestión sostenible del agua en las operaciones mineras responsables debe plantearse no con una visión política sino con una visión de cuenca, lo que contribuiría a que el sector minero se convierta en un socio estratégico para la agricultura, que contrariamente a lo que se cree en las actividades mineras solo se usa el 1% del recurso y que el lema impulsado en este sector es “agua sí, minería también”.
Finalmente, el exministro de agricultura y empresario agroexportador, Rafael Quevedo Flores, reconoció la importancia de unir las actividades mineras y agrícolas, toda vez, que podrían generar una sinergia para apoyar a los agricultores y administrar el agua desde la cuenca hasta la costa. Destacó que el agro no es solo tecnología sino también innovación e inversión que nos garantiza una seguridad alimentaria, tan imprescindible en situaciones como las que enfrentamos hoy, con la pandemia del COVID-19.
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