Hoy en día no hay duda alguna sobre el sistema de PVC Orientado como una de las soluciones más innovadoras para el transporte de agua a presión. Además de ser la opción con mayor eficiencia energética y mejor comportamiento medioambiental, este material es muy competitivo en el mercado, fiable y eficiente.
Este artículo pretende dar a conocer los productos que Molecor puede ofrecer como método de transición para su PVC-O 500 y las reparaciones que en sus tuberías pueden llevarse a cabo, además de presentar otras opciones para cuando la gama de Molecor hasta ahora disponible, no puede cubrir la necesidad de la red hidráulica.
En los últimos años en España se han acometido numerosas actuaciones de modernización de sus regadíos tradicionales y de transformación en nuevos regadíos, unidas a las que se llevaron a cabo en tiempos anteriores, cercanas al fin de su periodo de amortización o vida útil. Gran parte de estas ha consistido en la instalación de tuberías de presión, y la demanda de que estuvieran fabricadas de PVC ha ido creciendo durante este tiempo, obligando así a tener lugar una mejora de los materiales plásticos en general.
Pero ¿qué ocurría con los accesorios? Para reposición y reparación de instalaciones, continuaban utilizándose materiales más tradicionales. Y Molecor, desde el punto de vista del fabricante plástico, detectó que no existía una alternativa ecológica y sostenible, que además diera continuidad a estas redes. Así fue como surgió en 2018 la gama de accesorios de PVC Orientado, ecoFITTOM®, los primeros del mundo, presentando excelentes mejoras en las propiedades mecánicas del PVC. Estas mejoras permiten fabricar las piezas consumiendo menos cantidad de materia prima y energía, y obteniendo un producto con mayor resistencia hidrostática y mejor resistencia al impacto, que accesorios de otros materiales.
Además de esto, toda la gama de accesorios ecoFITTOM®, disponible de 110mm a 400mm y con presión 16 bares, presenta un comportamiento excelente frente al golpe de ariete, estanqueidad completa y máxima resistencia química y flexibilidad.
Con ecoFITTOM®, Molecor ofrece un sistema continuo en PVC-O; esta continuidad del material garantiza las mismas propiedades hidráulicas y mecánicas en los diferentes elementos de la red, una calidad total del agua transportada y el compromiso con el medio ambiente.
Los accesorios de Molecor son un producto 100% reciclable y para cuya fabricación es necesaria una menor cantidad de materia prima, ya que más del 50% de la resina de PVC está hecha de cloro, derivado de la sal común, contribuyendo así significativamente al ahorro de recursos no renovables como el petróleo o el gas.
También poseen un mayor rendimiento de instalación en metros/hora en comparación con soluciones de otros materiales, porque son ligeros y flexibles, porque se pueden descargar y colocar en la zanja de forma más sencilla gracias a su alta resistencia a impactos, y por la sencillez y facilidad de su sistema de conexión (sistema de enchufe).
En definitiva, no son pocas las ventajas de la gama de accesorios ecoFITTOM® de Molecor, pero además son versátiles, porque tanto tuberías como accesorios tienen numerosas aplicaciones gracias a su diversidad de diámetro: suministro de agua potable a núcleos urbanos, conducción a reservas naturales, riegos, saneamiento, aplicaciones industriales, redes de extinción de incendios, etc.
¿CUÁLES SON LOS MOTIVOS MÁS COMUNES DE REPOSICIÓN?
Las labores de control y mantenimiento en todo tipo de redes (de riego, urbanas…) han de ser continuas, pues los fenómenos transitorios que derivan en sobrepresiones y depresiones en la red, requieren a menudo definir materiales y timbrajes adecuados a las tensiones, tanto internas como externas, que las tuberías deberán soportar a lo largo de su vida útil.
Existen una serie de factores comunes por los cuales se ejecutan las reposiciones y renovaciones de tramos importantes de tubería de distintos materiales y en muchos de estos casos, se está utilizando el PVC orientado 500 de Molecor. Podrían agruparse en dos grandes grupos, los relacionados con el material, y los relacionados con la instalación.
En primer lugar, la acción reológica del tiempo y del uso; entra dentro de lo habitual que todos los materiales se vayan desgastando con el uso y el tiempo, algunos en mayor medida que otros. La curva de regresión del material que vamos a utilizar es importante en el momento de la elección. Esta línea determina la pérdida de propiedades mecánicas e hidrostáticas con el paso del tiempo.
En lo que respecta al material, también podríamos estar hablando de la fatiga de este como otra de las casuas. Es cierto que es complicado en la vida real simular ensayos en laboratorio que puedan explicar el funcionamiento o la explotación de una red, y tampoco hay mucha información sobre este tema. Entre las pocas causas que se conocen, pueden darse continuas presurizaciones y vaciados, sobrepresiones y depresiones causadas por fenómenos transitorios, aguas de mala calidad química, suelos o rellenos químicamente agresivos frente a materiales sensibles a la corrosión, cargas exteriores que no se han tenido en cuenta a la hora de realizar el cálculo mecánico del proyecto… Todo esto hace que el material se vea afectado y requiera de una reposición.
También existen fallos de fabricación del propio material, probablemente amparados por Normas de Producto que no son lo suficientemente exigentes, o controles de calidad deficientes, que desencadenan mucha problemática para los usuarios de las redes, traduciéndose en continuas averías.
Entre los factores relacionados con la propia instalación, hay errores del propio diseño de la red, que, si no son corregidos en la fase de ejecución de la obra, también afectan a la durabilidad de los materiales, siendo además difíciles de prever: dimensionado incorrecto del timbraje, diseño de los materiales de apoyo y tapado de tuberías en las zanjas, ubicación de los puntos de instalación de las ventosas y su elección, no prevención de fenómenos transitorios y soluciones insuficientes para atenuar o reducir la amplitud de presión existente entre las sobrepresiones y depresiones ocurrentes en la red.
El mantenimiento de los elementos de seguridad por parte del explotador es muy importante, sobre todo en aquellas redes de uso estacional, y condiciona mucho, la durabilidad del sistema completo, particularmente de las tuberías. La limpieza de las válvulas de aireación o de los filtros, el mantenimiento de las válvulas de seguridad de las estaciones de bombeo o de los calderines anti- ariete y sus mecanismos asociados, … etc; Toda red hidráulica, debiera contar con un protocolo de mantenimiento asociado a un calendario en función de la estacionalidad o no del uso de la red.
Unido al déficit de mantenimiento suelen venir los problemas de explotación inadecuada; Por distintas circunstancias, las redes pueden funcionar bajo unas condiciones no previstas en su diseño. Para solventarlos es fundamental contar con personal capacitado.
El último motivo entre los más representativos es la inadecuada nivelación de las tuberías instaladas, que puede traer consigo problemas de gran magnitud, en su mayoría relacionados con la aparición de bolsas de aire ocluidas en el interior de las redes, malas instalaciones o ensamblajes, macizos de anclaje deficientes en cambios de dirección y derivaciones…
LAS REPARACIONES EN PVC ORIENTADO 500 DE MOLECOR
Los accesorios ecoFITTOM® de Molecor son la primera opción ante una posible reposición o reparación en una red, con la finalidad de dar continuidad al material y por todas las ventajas descritas anteriormente.
Ante la imposibilidad de utilizar accesorios de PVC Orientado, bien porque la gama no disponga del diámetro que se necesita, o por otras circunstancias, lo más adecuado es acudir a los accesorios que han venido utilizándose tradicionalmente: accesorios de hierro dúctil y accesorios de acero.
Estas piezas pueden estar unidas a la tubería mediante junta elástica o mediante una brida. Los mencionados en primer lugar, perfilados en forma de campana, están fabricados para introducir el cabo de la tubería y que la propia junta ejerza la presión necesaria sobre el tubo logrando una buena estanqueidad.
Los accesorios de hierro dúctil son las piezas más comúnmente utilizadas, pero en los últimos tiempos se ha ido incorporando el accesorio de acero con el objetivo de no tener que recurrir únicamente a los ángulos estándar que se fabrican de hierro dúctil, pudiendo así obtener la pieza a medida que se necesita para la red.
El otro tipo de unión del accesorio de hierro dúctil a la tubería de PVC-O es la unión embridada, siendo la pieza más recomendable para llevarla a cabo, el enchufe brida. La brida de doble cámara con junta elástica o junta autoblocante embrida el tubo de PVC Orientado 500 de Molecor y ante cualquier tracción o desplazamiento longitudinal del tubo, lo comprime evitando que se desenchufe. Otra posibilidad para unir el accesorio de acero a la tubería es mediante una brida con junta tórica, sobre todo cuando hablamos de diámetros grandes.
En todos estos casos, cuando se utiliza este tipo de accesorios, es importante tener cierta consideración a la hora de controlar la longitud de inserción y las desviaciones angulares que requiere la instalación y tener en cuenta si es necesario o no, calzar la pieza hasta su hormigonado para que su peso no tire de la tubería.
Para realizar una reparación en la red de PVC Orientado, lo primero que se debe hacer es cortar transversalmente la parte dañada. Los cabos machos que resulten de este corte deben ser biselados con la intención de poder insertarlos en una copa o enchufe de otro tubo o accesorio, con aproximadamente 15 grados. Gracias a la ligereza de todos los productos de PVC Orientado clase 500 de Molecor, es muy fácil manipular en obra las tuberías, y por tanto, llevar a cabo este tipo de acciones.
El manguito pasante ecoFITTOM® es la mejor opción si hablamos de reparación en una tubería de PVC Orientado clase 500 de Molecor. Este accesorio en forma de tubo liso con dos juntas elásticas en sus extremos puede desplazarse sobre una de las partes a unir, para que una vez estén alineados, se pueda enchufar ambos cabos. La utilización de este manguito pasante ecoFITTOM® prevé a la instalación de ser atacada por la corrosión y la humedad, y incluso dota de mayor flexibilidad a la red. El uso más comercial de esta pieza está destinado a instalaciones en su mayoría de PVC compacto y PVC gris, ya que el PVC Orientado 500 de Molecor, tiene un menor riesgo de rotura, y por tanto, los casos en los que hay que repararlo son muchos menos.
Aunque en menor medida, la unión Gibault es también un accesorio recomendable, para reparaciones en PVC Orientado 500 de Molecor. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que solo se podrá utilizar en aquellos casos en los que la instalación no tenga ningún tipo de desviación angular.
Para grandes diámetros, o incluso cuando es preciso unir diferentes tramos de tubería, es más frecuente el uso de las abrazaderas de reparación. Este tipo de accesorio crea una transición mediante un fragmento de tubería de las mismas características que aquel que se va a reparar, anexionándose entre sí mediante las propias abrazaderas. Es fundamental seguir las instrucciones del fabricante para su instalación, sobre todo en lo que se refiere al par de apriete de la tornillería, con el fin de evitar cualquier daño en la red.
Las hincas son recomendadas por Molecor como accesorio a utilizar cuando las tuberías van encamisadas en otro material. Estas cuentan con algunas ventajas como, por ejemplo, evitar que las copas rocen en esa camisa cuando empujamos la tubería y se dañe la instalación. A su vez, gracias al uso de hincas se consigue reducir el espacio que queda entre la tubería y la camisa, evitando que se genere un movimiento de culebreo como respuesta a distintos esfuerzos soportados.
TRANSICIONES ENTRE PVC ORIENTADO Y OTROS MATERIALES: ¿QUÉ DEBO TENER EN CUENTA?
A la hora de elegir bien el accesorio más adecuado debemos tener en cuenta algunas particularidades de la instalación.
En primer lugar, tanto el material, como el diámetro exterior de las tuberías a unir es definitorio. No todos los materiales tienen el mismo diámetro nominal. La desviación angular entre tubos es otra parte importante, ya que varía entre instalaciones e incluso entre piezas de la misma instalación y hay materiales que no la permiten.
La tornillería es un elemento decisivo en el funcionamiento a corto, y sobre todo a largo plazo, de las instalaciones. Se ha de elegir en función de los esfuerzos y la agresividad del terreno que va a cubrir esta unión. La durabilidad debe estar asegurada en las uniones, sin estar expuesta a ninguna corrosión.
El timbraje de las tuberías y su presión de trabajo, el material de relleno usado para apoyar y tapar las uniones, el material de los accesorios, la accesibilidad del fabricante, las instrucciones de montaje de las piezas, experiencias anteriores, dudas de compatibilidades…
En definitiva, se requiere de un criterio profesional, que sea capaz de discernir entre las diferentes opciones disponibles en función de la situación concreta y la problemática. Antes de tomar una decisión, se deben plantear cuestiones como qué hacer si los diámetros exteriores son diferentes, si los tubos tienen desviación angular, si la instalación sufre movimientos longitudinales, si las tuberías se encuentran desalineadas o sufren cierta separación entre ellos… es decir, debemos analizar la casuística en profundidad.
En las transiciones del PVC Orientado 500 de Molecor se distinguen dos tipos igual que anteriormente, con y sin brida.
En una transición embridada con se deben realizar todos los pasos explicados anteriormente en este mismo artículo, siendo recomendables las mismas piezas: brida enchufe, brida doble cámara con junta autoblocante, brida de doble cámara con junta estándar y adaptador brida.
Si la transición es con fundición, se utilizan bridas de doble cámara, pero especiales para estos tipos de materiales, debido a que los diámetros nominales no son los mismos. La brida universal sería una solución ante esta problemática, pues posee una tornillería que hace que la junta elástica que lleva dentro controle el nivel de presión que se ejerce sobre la tubería de fundición.
Cuando la transición es con PEAD, lo habitual es embridar mediante un porta bridas y una brida para atar directamente la tubería de PEAD con la de PVC- O. Molecor en cambio, aconseja instalar un carrete de hierro dúctil intermedio, que vaya hormigonado para que el peso de este material disipe las transiciones de PEAD al PVC – O. De este modo, se evita la posibilidad por ínfima que sea de que ambos tubos se desenchufen.
La transición con el PVC-U es la que menor dificultad tiene. Todos los accesorios ecoFITTOM® son compatibles con este plástico, por lo que el manguito pasante es lo más recomendable, evitando así a la red hidráulica ser atacada por la corrosión.
La transición de PVC Orientado 500 de Molecor con acero es la más utilizada. Mediante un enfrentamiento de las bridas, se asegura la estanqueidad.
Enfrentar las caras de las bridas de forma totalmente paralelas, y la posición de las tuercas en el espárrago son precauciones a tener en cuenta para asegurar la estanqueidad de las uniones, evitar fugas y velar por el bien de la red hidráulica.
Para las transiciones no embridadas, debemos utilizar accesorios multi diámetro con el objeto de unir tuberías con diámetros exteriores completamente distintos. Siendo una transición con fundición, existen manguitos o abrazaderas compatibles con los diámetros exteriores de ambos. Es importante saber que este tipo de accesorios suelen ser autoblocantes, y aíslan de la tracción a las tuberías, sin transmitirla entre los diferentes materiales.
Si la transición no embridada es con PRFV, existen abrazaderas tipo herméticas, que funcionan a compresión sobre ambos tubos, hay que respetar las indicaciones de los fabricantes para evitar daños en materiales.
Si la transición no embridada es con acero, como ya se ha mencionado anteriormente en el artículo en la parte de reparaciones, es posible recurrir a la junta tórica o a la junta elástica.
¿POR QUÉ ELEGIR EL PVC ORIENTADO CLASE 500 DE MOLECOR PARA TODA SU RED?
La elección del tipo de material en las tuberías y accesorios de la red de distribución debe basarse sobre todo en una buena durabilidad: la capacidad hidráulica, el comportamiento del material, su robustez a su manipulación, facilidad de instalación, su pérdida de carga asociada…
Al mismo tiempo, la sostenibilidad es parte importante en la situación actual. En este aspecto, las tuberías TOM® de PVC Orientado clase 500 de Molecor y sus accesorios ecoFITTOM® son la solución más respetuosa con el medioambiente, combinando con las variables rendimiento y rentabilidad. Está demostrado que presentan una huella ambiental significativamente inferior a otros productos, gracias a la eficiencia energética que se consigue durante su fabricación y su uso, como a la menor emisión de CO2 a la atmósfera a lo largo de todo su ciclo de vida. De esta manera, presentan una menor contribución en el efecto invernadero y en el cambio climático del planeta.
Además de que la completa estanqueidad de las uniones y la durabilidad de la tubería y accesorios, garantizan la seguridad del sistema, evitando así fugas del agua canalizada, los productos de Molecor tienen un mejor comportamiento frente a golpes de ariete, son más ligeros y fáciles de instalar, sin necesidad de maquinaria hasta diámetros de 250 mm y su inalterabilidad química hace que sean inmunes a la corrosión y resistentes ante fertilizantes o productos fitosanitarios.