Por: Orlando Ardito. Gerente General de EPEI-Perú.
Desde el año 2009, cada 09 de abril se celebra el Día Internacional del Internet de las Cosas, un fenómeno paradigma de la interconexión, que nace en 1999 cuando el ingeniero del MIT, Kevin Ashton crea/registra el término Internet de las Cosas (IoT) para definir una red que no solo conecta a las personas, sino también a los objetos que las rodean.
El Internet de las Cosas o abreviado IoT (Internet of Things) es una red de puntos finales únicos e identificables (o “cosas” de uso diario: datos, personas, sensores, máquinas o dispositivos) conectada a Internet y que contiene tecnología integrada para detectar, recopilar, comunicar e intercambiar datos localmente o con entornos externos, sin necesidad de interacción humana. Esto se conoce como interacción M2M, machine to machine. Los dispositivos se conectan a la nube e intercambian información entre sí para actuar.
Estamos viviendo cada vez más con altos niveles de automatización y programación, todo se controla desde un teléfono móvil, una tablet o laptop. Podemos prender una cocina u horno desde el celular antes de llegar a casa o bien con el reloj saber cuántas calorías agregamos en el almuerzo, modificar el sentido del flujo de tráfico y ordenar que se corte el suministro de energía en “alguna parte” de un edificio que esté consumiendo por encima de los parámetros de ahorro acordados. Mediante la instalación de productos y equipos eléctricos especializados, dichos elementos pueden interactuar muy bien gracias al procesamiento y transmisión de información, lo que facilita la vida en un mundo digital que nos aproxima a la creación de hogares, edificios, oficinas y ciudades inteligentes.
El IoT ya está transformando también las industrias, gracias al potencial de aumentar la eficiencia de las empresas en la conducción del mercado hacia la innovación. Está cambiando los procesos en que las empresas se conectan con los clientes y los procedimientos que aplican a su gestión. Sus campos de aplicación más importantes en la actualidad son el transporte y la energía. El desarrollo de productos y equipos eléctricos asociados al IoT en los entornos industriales proporciona a las empresas una serie de ventajas como: ahorro de costos, mejora en la utilización de activos, aumenta y controla la productividad, optimiza los procesos en tiempo real, mejora la trazabilidad y permite optimizar la cadena de valor de las empresas.
Hoy el 40% de la población mundial está conectada, y se estima que para el año 2025 habrá hasta cien mil millones de dispositivos conectados a la IoT. Asimismo, de las 620 plataformas de Internet de las cosas (IoT) conocidas a diciembre de 2019, la mitad de ellas estaban enfocadas en el sector de fabricación o producción industrial.
En nuestro país en promedio el 22% de las empresas peruanas utiliza IoT y de ese porcentaje el sector agricultura aplica IoT en un 38% y la minería en un 43%. (RTM 2019). El uso del IoT permite hacer más eficientes las diferentes áreas de los negocios energéticos y mineros, por ejemplo, un aspecto relevante es la seguridad para identificar patrones de comportamiento a fin de generar alertas ante desviaciones o incidencias. Esta misma tecnología permite monitorear y analizar patrones de riesgo a fin de establecer alertas ante probables derrumbes en minas, además de ayudar en la obtención de datos sobre la ubicación de los equipos, el estado de las flotas, entre otros aspectos. En el sector energético, el IoT facilita el monitoreo del proceso de atención de las órdenes del servicio. Este, a su vez, permite conocer la ubicación del alumbrado público averiado, el estado de su funcionamiento, la atención de sus averías, la programación de mantenimientos, entre otras cosas. el IoT está ayudando a integrar los recursos energéticos distribuidos como la energía solar, eólica y las baterías, gracias a los dispositivos con IoT.
El Internet de las Cosas es uno de los desarrollos más influyentes del mundo junto con la Big data, robótica, aprendizaje automático, inteligencia artificial, realidad aumentada, impresión 3D, análisis predictivo. Todas estas metodologías disruptivas como técnicas informáticas que se basan en la nube digital requieren para existir y operar, de la confiabilidad, eficacia y seguridad que le brindan los productos eléctricos de calidad. El éxito del IoT es una combinación de inteligencia de la información e infraestructura física gracias a los productos eléctricos.
El IoT tiene un enorme potencial para ayudar a construir una red eléctrica más limpia, más fiable y para ello se requiere gestionar el consumo sostenible de energía gracias a la estabilidad y seguridad de contar con instalaciones eléctricas de óptima calidad.
En EPEI Perú estamos convencidos de la enorme importancia y protagonismo de la industria de productos eléctricos para asegurar el desarrollo del IoT para lo cual es necesario integrar a todos los involucrados y aliados en espacios de formación, intercambio de experiencias y buenas prácticas, a fin de aprovechar las ventajas que proporcionan estos desarrollos al sector como un camino eficiente y rápido para ser sostenibles digitalmente.