Uno de los principales desafíos para las empresas de construcción de cualquier tamaño es integrar los diferentes sistemas de software aislados que se necesitan para alcanzar el éxito. Para ejecutar la infinidad de tareas operativas necesarias, las empresas de construcción deben combinar muchas aplicaciones, desde los sistemas de contabilidad hasta los de nómina, y los distintos tipos de sistemas de presupuestos y planificación de recursos empresariales.
Es indispensable que todos estos programas trabajen como un sistema coherente para hacer un seguimiento efectivo del proceso de construcción, desde las etapas tempranas de planificación hasta el cierre del proyecto e incluso la facturación posterior. Por desgracia, debido a que muchos de estos programas están aislados y no se integran bien, es frecuente que se pierda trabajo y se excedan los presupuestos, lo que puede generar insatisfacción en los clientes y arruinar la reputación que tanto le costó ganar a una empresa de construcción.
Desventajas de los Sistemas de ERP
Una de las formas en que los ingenieros informáticos han intentado superar los obstáculos organizativos asociados con estos programas aislados es mediante la creación de sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP). Las soluciones de ERP, que tienen su origen en el sector industrial, utilizan un conjunto de aplicaciones modulares integradas que comparten un sistema común de administración de bases de datos para atender las diversas necesidades de una compañía, como la planificación de proyectos, el marketing, las ventas, la administración del inventario, la atención al cliente y la facturación.
Por desgracia, para aprovechar al máximo un sistema de ERP e implementarlo a nivel de toda una organización, una compañía de construcción debe invertir una cantidad considerable de tiempo, dinero y mano de obra. Incluso si la compañía está dispuesta a hacer esa inversión, posiblemente no sea suficiente para asegurar un éxito rotundo e inmediato. Los distintos aspectos de la implementación, desde migrar la información a una nueva base de datos hasta capacitar a los empleados sobre la forma correcta de usar los complejos programas asociados, podrían llevar meses o incluso años. El software de ERP también suele ser poco flexible, por lo que las compañías de construcción generalmente se ven obligadas a rediseñar sus procesos para adaptarse al sistema en lugar de usar una plataforma que se adapte a sus flujos de trabajo actuales.
Además, estas consideraciones no tienen en cuenta el costo total del sistema. Como se menciona en excITingIP.com, distintos factores —desde el precio de compra hasta el tiempo de inactividad debido a la implementación— pueden elevar rápidamente el costo final a millones de dólares, incluso si se trata de una empresa de construcción relativamente pequeña. Y esto ni siquiera incluye las tarifas adicionales asociadas con el mantenimiento y las actualizaciones, que se deben realizar cada algunos años.
Esto ha llevado al uso de sistemas de ERP con un nivel bajo o nulo de personalización, un costo elevado y un tiempo de implementación considerable, todo ello sin la garantía de que esta cuantiosa inversión realmente traiga beneficios a largo plazo para la compañía. Sin embargo, las empresas de construcción que no están dispuestas a dar este salto o no pueden hacerlo pierden una ventaja competitiva clave y se quedan atrás.
El principal motivo por el que los sistemas de ERP no cumplen las expectativas de las compañías de construcción es que la gran mayoría de las empresas de software no tienen la capacidad ni los recursos para crear un sistema verdaderamente multipropósito. Es por eso que las API han sido tan importantes para crear soluciones de software de nueva generación.
¿Qué es una API?
Por suerte, los ingenieros de software han creado un sistema para vincular aplicaciones diversas que las compañías utilizan en sus actividades diarias, de modo que estas puedan usar sus funciones favoritas con la garantía de que todo se integrará de forma armónica. Este sistema se conoce como interfaz de programación de aplicaciones (API). Una API utiliza un conjunto de herramientas, protocolos y rutinas digitales para permitir que la infinidad de sistemas independientes utilizados se integren a la perfección en un proceso unificado y conectado.
Josh Walker, analista de Forrester Research Inc. (una empresa con sede en Cambridge, Massachusetts), explicó en una entrevista con ComputerWorld que crear una plataforma digital sin APIs asociadas «es como construir una casa sin puertas. En el mundo de la informática, las APIs son la forma de abrir las puertas y ventanas e intercambiar información».
A nadie le gustaría vivir en un edificio sin puertas. De hecho, sería casi imposible hacerlo. Del mismo modo, las APIs se han convertido en una necesidad de facto en cualquier plataforma de software para la construcción.
Una plataforma de software unificada
Procore, una plataforma integral para la construcción basada en la nube, ofrece APIs abiertas que permiten que el software se integre sin problemas e intercambie datos con otras tecnologías utilizadas en una empresa en particular. Procore tiene una gran flexibilidad para conectarse de forma intuitiva con software de contabilidad, presupuestos o seguimiento del tiempo, sistemas de CRM, soluciones de BIM, sistemas de nómina y almacenamiento de datos, e incluso aplicaciones y funciones personalizadas. Esto te permite asegurarte de que no se pierdan datos entre los diversos programas que se utilizan en una compañía de construcción.
Las empresas de construcción pueden utilizar las API abiertas para crear un ecosistema de software integrado que almacene todos los datos necesarios para las actividades de la compañía y, al mismo tiempo, les ofrezca a los usuarios acceso en tiempo real a la información clave que necesitan para hacer el trabajo a tiempo y sin salirse del presupuesto.