La Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), a través de su boletín estadístico Sunass en cifras, informó que, durante el 2020, indicadores clave de la calidad de servicio, como la continuidad, presión y la micromedición no sufrieron variaciones importantes respecto del 2019. Esto a pesar de ciertas condiciones especiales, como los cambios de hábitos producidos en los usuarios y las medidas adoptadas por el Gobierno y el regulador para hacer frente a la crisis sanitaria y económica, producto de la pandemia.
El 2020, la continuidad promedio fue de 18 horas por día (h/d), frente a 18.5 h/d del 2019. La presión promedio alcanzó 20 m de columna de agua (m. c. a.), mientras que el 2019 llegó a 20.2 m. c. a. (el Reglamento Nacional de Construcciones establece un mínimo de 10 m. c. a. y un máximo de 50 m. c. a.). Finalmente, la micromedición o cobertura de medidores leídos fue de 72.11 %, frente a 71.94 % del 2019.
EFECTOS EN LA ECONOMÍA DE LAS EMPRESAS
Durante los primeros meses de la crisis sanitaria se generó cierta desestabilización en el orden económico de las empresas prestadoras. De marzo a junio de 2020, disminuyó considerablemente el volumen facturado, el que se recuperó a partir del segundo semestre, aunque no totalmente. Al cierre del 2020, la recaudación en las empresas prestadoras solo alcanzó el 93 % de lo recaudado el año anterior.
Con la reanudación de la lectura de medidores, en junio, se constató un mayor consumo de agua en los hogares debido al aislamiento social, sobre todo, en las EPS, más grandes. Asimismo, se observó una reducción de consumo en la categoría comercial, a causa de negocios que permanecieron cerrados. En Sedapal, por ejemplo, el consumo doméstico se incrementó en 8.6 % respecto del 2019; y el consumo comercial disminuyó en 15.6 % para el mismo periodo.
USO DE FONDOS DE INVERSIÓN
De otro lado, se publicó el Decreto de Urgencia N° 036-2020 autorizó a las empresas prestadoras utilizar los fondos de inversión y reservas de Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos (Merese), gestión del riesgo de desastres (GRD) y adaptación al cambio climático (ACC), así como a suspender los aportes a los mismos para cubrir los costos de operación y mantenimiento de los servicios durante la pandemia. También le dio a la Sunass la función de fiscalizar que esos fondos fueran utilizados para los fines establecidos.
Según las acciones de fiscalización realizadas por la Sunass, se determinó que, en el 2020, las 49 empresas prestadoras (sin considerar a la Unidad Ejecutora Servicios de Saneamiento Tumbes, que no tiene fondos de inversión ni reservas) usaron más de S/750 millones de sus fondos de inversión y más de S/ 75 millones de sus reservas Merese, GRD y ACC.
Ante la persistencia del estado de emergencia, mediante el Decreto de Urgencia N° 005-2021, en enero del 2021, el Estado autorizó al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, realizar transferencias al fondo de inversión de Sedapal por S/ 198 millones; y a los de las otras empresas prestadoras por S/ 102 millones.