Según el informe “Perú: Formas de Acceso al Agua y Saneamiento Básico”, del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el año móvil mayo 2019 – abril 2020, el 74.8% de la población del país, es decir, 24 millones 327 mil personas cuentan con sistema de alcantarillado por red pública (dentro de la vivienda o fuera, pero dentro del edificio).
De acuerdo al mismo informe, el 25.2% de la población del país no accede al sistema de red de alcantarillado. En detalle se indica que 9.5% eliminan excretas a través de pozo ciego o negro, 5.2% usan pozo séptico, 2.8% letrina, 1.2% expulsan sus desechos al río, acequia o canal. Y, esta situación que linda con la salud de los peruanos, se agrava cuando el estudio afirma que el 6.5% no tiene ningún tipo de servicio de eliminación de excretas.
Los pozos negros, sépticos o letrinas al largo plazo acarrean una serie de inconvenientes, que van desde contaminación del ambiente por la nula eliminación de los elementos acumulados hasta su construcción que involucra una gran inversión en materiales, tiempo y hasta mano de obra, por el mayor número de trabajadores que se necesitan. Sin dejar de lado que estos contenedores, al ser elementos fabricados in situ, necesitan una especial impermeabilización, sellado y aditamentos para evitar agrietamiento o rajaduras en sus paredes para evitar filtraciones, malos olores y hasta enfermedades.
Sin embargo, es una realidad en estos tiempos. Se dice que una de las causas de no contar con un adecuado sistema de alcantarillado es la falta de infraestructura, del tendido de redes de saneamiento, que muchas veces se limitan por las condiciones geográficas; así como la distancia entre viviendas y poblados.
No obstante, existen alternativas sanitarias que resuelven el problema del desecho de excretas y elementos orgánicos de una manera higiénica, con una fácil instalación y con poco mantenimiento.
Una solución inmediata a este déficit sanitario es el Biodigestor Autolimpiable de la empresa Rotoplas, que es un tanque elaborado en polietileno de alta densidad y de una sola pieza, que lo hace más resistente, seguro y que cumple con recibir las aguas residuales domésticas, realiza un tratamiento primario del agua favoreciendo el cuidado del medio ambiente, evita la contaminación de mantos freáticos; así como enfermedades derivadas por la fragilidad de los sistemas sanitarios mencionados.
Este biodigestor es Autolimpiable. Posee un sistema que incluye una válvula para vaciar los lodos, lo que no tienen los otros sistemas precarios. Esto significa que no se requiere inversión por la intervención de máquinas, ni de bombas electromecánicas para recoger el contenido como si sucede con las fosas sépticas tradicionales. La extracción de lodos se hace cada 6 u 12 meses y no requiere invertir en un equipo de trabajo ni arriesgar la salud.
Rotoplas ofrece biodigestores con la capacidad de procesar entre 600, 1,300, 3,000 y 7,000 litros de desechos. Esta característica del producto lo hace de fácil transporte lo que le permite instalarlo en cualquier lugar y zona que lo requiera.
El diseño del Biodigestor Autolimpiable Rotoplas está basado en la NTP I.S.020, es un producto que está listo para instalar y reduce la inversión en mano de obra; es de fácil transporte, no genera olores, se puede instalar cerca de la vivienda y tiene una garantía de 10 años.