La estadounidense Trisha Cleveland, en colaboración con la compañía Quirky, ha creado un sistema que permite convertir una escalera casera en un divertido tobogán. “SlideRider” es, básicamente, una caja que contiene colchonetas y una estructura plegable, que se fija en la parte superior de la escalera y se despliega sobre ella, ajustando unos topes de seguridad.
Para su confección se utilizaron materiales como goma de espuma, caucho y vinilo. Contiene barreras laterales, empuñaduras antideslizantes y topes de seguridad, como protección para los niños. Para guardarla, solo se deberá plegar hacia arriba y ajustar la correa que vienen incluida.