El abastecimiento de agua potable salubre y saneamiento básico son condiciones para obtener resultados satisfactorios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. El Objetivo 3 que pide garantizar a la población una vida sana y saludable y el Objetivo 6 que pide garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos, son derroteros de lucha para alcanzar el Objetivo 1 que está relacionado con poner fin a la pobreza.
Según datos de las Naciones Unidas, en todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón, y más de 673 millones de personas aún defecan al aire libre, es decir, no cuentan con sistemas sanitarios y menos con tratamiento de aguas residuales ni desechos orgánicos.
Actualmente, la situación se agrava con la pandemia de la COVID-19 que ha puesto de manifiesto la importancia vital del saneamiento, la higiene y un acceso adecuado a agua limpia para prevenir y contener las enfermedades.
En ese contexto, los proyectos de saneamiento básico en nuestro país, especialmente, en zonas rurales toman relevancia porque se trata de mejorar la calidad de vida de las familias y su entorno; con sistemas que les aseguren salud y un ambiente no tóxico donde desarrollar sus actividades cotidianas.
Lograr mejorar la calidad de vida de miles de familias en zonas rurales también requiere de contar con productos con altos estándares de calidad.
Para ello es aún más importante que en la formulación de proyectos de saneamiento de las municipalidades a nivel nacional se exija a los contratistas trabajar con marcas reconocidas que ofrezcan garantía, un producto seguro y duradero. Y que este proveedor, además, acompañe todo el proyecto para resolver las inquietudes de los ingenieros en obra y que también ofrezca capacitaciones al personal de campo para lograr un instalación eficaz y eficiente.
ESTÁNDARES DE CALIDAD
Una solución inmediata al déficit sanitario y que cumple con altos estándares de calidad es el Biodigestor Autolimpiable de la empresa Rotoplas. Una solución eficiente de saneamiento elaborado en polietileno de alta densidad y de una sola pieza, que lo hace más resistente, seguro y que cumple con recibir las aguas residuales domésticas, realiza un tratamiento primario del agua residual favoreciendo el cuidado del medio ambiente, evita la contaminación de mantos freáticos; así como enfermedades derivadas por la fragilidad de sistemas sanitarios como pozos sépticos o pozos negros.
El diseño del Biodigestor Autolimpiable Rotoplas está basado en la NTP I.S.020, es un producto que está listo para instalar y reduce la inversión en mano de obra; es de fácil transporte, no genera olores, se puede instalar cerca de la vivienda y tiene una garantía de 10 años.
Rotoplas ofrece biodigestores con la capacidad de procesar entre 600, 1,300, 3,000 y 7,000 litros de desechos, una alternativa para la diversa demanda poblacional que se pueda encontrar en el país.
Además, la empresa cuenta con asesoría técnica y capacitación que permite acompañar el proyecto de saneamiento garantizando la correcta instalación y funcionamiento de su producto.