Han transcurrido 47 años desde el 3 octubre de 1974, fecha del último terremoto que azotó Lima. Desde ese entonces, la ciudad de Los Reyes no sufre un movimiento sísmico de importante magnitud. En esa ocasión la intensidad fue de VIII en la escala de Mercalli Modificada y tuvo como epicentro 90 kilómetros al sur oeste de Lima. Se registraron en 252 muertos y 3,600 heridos; así como pérdidas económicas de aproximadamente 2,700 millones de soles de esa época.
A juicio de los especialistas existe un silencio sísmico muy riesgoso. Desde esa fecha se espera un gran terremoto, pero esta vez podría superar los 9 grados de magnitud. Esto implicaría para el país, de no estar preparado para afrontarlo, un cataclismo con consecuencias inimaginables que generarían una cantidad de fallecidos que pudiera llegar a duplicar todas las victimas del Covid-19 en el país. La diferencia es que estos fallecimientos ocurrirían en cuestión de minutos; además de la enorme cantidad de heridos, así como la pérdida material y económica que podría estimarse en aproximadamente US$ 36,000 millones por el gran terremoto y llegar a US$ 50,000 millones si viniera acompañado de un muy posible Tsunami. Estas cifras han sido corroboradas por el estudio Global de Riesgos 2015-2025 que realizó la Universidad de Cambridge para el sistema asegurador por encargo de la LLoyds de Londres. Allí se señala a Lima como la ciudad de mayor riesgo sísmico del mundo en términos de pérdidas potenciales en relación con su PBI.
Al respecto, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz Wells, señaló que Lima debería prepararse para un gran sismo. “En 1746 un gran terremoto ocurrido el 28 de octubre, no solamente derrumbo Lima, sino que también generó un gran maremoto. Hace poco cuando conversábamos con el Ejecutivo al respecto, recordábamos que teníamos que estar preparados porque se puede venir en cualquier momento algo muy serio parecido a lo de 1746”, acotó.
Agregó que “la Costa Verde es un lugar muy vulnerable y cada que hay un temblor, las piedras caen y es un problema que todos conocemos. Se han identificado más de 60 puntos críticos en la actualidad y a raíz del último sismo hubo desplazamientos de material que fueron contenidos -no por mucho tiempo- por las geomallas, y digo que no por mucho tiempo porque si el desplazamiento del material es grande las geomallas van a ceder o se van a reventar”, enfatizó.
“Hay dos espacios que ya han sido reparados y colocado geomallas. Uno en la zona de Barranco y otro en Chorrillos en la subida al malecón Grau, pero hay que hacer un trabajo profundo con esos 60 puntos que han sido identificados. La municipalidad está haciendo también un trabajo de acondicionamiento en el malecón Castagniola, Magdalena, que es un punto altamente vulnerable, pero quedan todavía 61 puntos adicionales y que hay que atacar dentro de otros aspectos de la capital que son muy complejos”, mencionó Jorge Muñoz.
PROTECCIÓN DEL TALUD
Por su parte, el ingeniero Raúl Delgado Sayán, especialista en el tema, informó que ha desarrollado un proyecto para la protección integral del talud y que está destinado a evitar deslizamientos profundos del acantilado. “Consiste en un muro pantalla inferior de concreto armado pegado al pie del talud, que no solo da una mayor estabilidad, sino también impide la erosión y socavación en la eventualidad de un tsunami mayor”, indicó.
Precisó que el tema se enfoca en algo más profundo que los 61 puntos de trabajo señalados por el alcalde de Lima. “Este muro pantalla evitará deslizamientos, no solo superficiales, sino también profundos. Brindaría la protección con un muro pantalla en la parte baja de 18 metros de altura para soportar una gran ola de 12 metros y el impacto de ella sumados a sólidos flotantes, que chocarían contra el muro”, detalló el especialista.
“Este es un proyecto de gran alcance que el municipio y la Autoridad del Proyecto Costa Verde no lo pueden hacer solos. Tiene que participar el mismo el Gobierno Central por la magnitud de la inversión. Además, hay muchas edificaciones encima del acantilado, incluso algunas en el mismo acantilado, que están en un tremendo riesgo inminente”, puntualizó.
MURO PANTALLA
En detalle, Delgado Sayán explicó que el muro pantalla inferior estará fijado al cuerpo del talud con varias hileras de cables de anclaje de hasta 40 m de longitud cada uno. “Estos tienen una configuración especial con barras de acero en base a cables trenzados que son ingresados con un taladro, y a los últimos 10 metros se le inyecta mortero para generar un bulbo resistente de anclaje que desarrolla su capacidad resistente más allá de un hipotético circulo de falla. Además de pre comprimir el talud en dirección contraria a las fuerzas que generarían el desplazamiento, evitando que este ocurra. Una vez que fragua este mortero en contacto con el suelo, a través de potentes gatas hidráulicas, se jalará cada uno de estos anclajes para generar la fuerza antes descrita de 100 toneladas por cada unidad de cable”, dijo.
US$ 400 MILLONES
“Ahora que tenemos un nuevo gobierno y si el alcalde de Lima lo permite, me comprometo a acompañarlo para presentarle el proyecto al señor Presidente y sus colaboradores para que en condiciones de emergencia le otorguen la más alta prioridad y así una partida especial que hemos valuado en 400 millones de dólares para toda la longitud de los acantilados. Es importante, que de una vez se pueda enfocar un proyecto en defensa de la vida de los ciudadanos, que realmente va significar que los acantilados no sean un problema potencial para Lima, sino una bendición y la solución para la protección real del acantilado sobre las condiciones extremas a las que se verá sometido por el enorme terremoto, además de la erosión y socavación del pie del talud generada por el tsunami y el impacto de automóviles y embarcaciones entre otros escombros que vendrían con esta gran masa de agua de 12 metros de altura”, resaltó Raúl Delgado.
En ese contexto, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz informó que se ha reunido con el ingeniero Raúl Delgado Sayán y ratificó que el proyecto bordea los 400 millones de dólares, presupuesto que no cuenta la Municipalidad, por lo que fue propuesto al Ejecutivo que lo canalizó a la Presidencia del Consejo de Ministros. El burgomaestre resaltó que insistirán con el nuevo Ejecutivo a fin de lograr una transferencia dineraria de esa magnitud para hacer realidad este gran proyecto.