Tras una rigurosa inspección física y revisión de documentación, la Contraloría General detectó deficiencias en la construcción de una obra de agua potable valorizada en aproximadamente S/ 4.2 millones, ubicada en la localidad de Víveres del distrito de Pajarillo (provincia de Mariscal Cáceres), las cuales estarían generando contaminación ambiental en la zona y pone en peligro la salud de la población.
De acuerdo con el Informe de Orientación de Oficio N°0002-2022-OCI/0468-S00, el proyecto de “Mejoramiento del sistema de agua potable e instalación del sistema de saneamiento” fue observado hace más de un año debido a las fallas que presentaba en su construcción; y hasta el momento el Municipio de Pajarillo no ha realizado la recepción de dicha obra porque la empresa ejecutora no ha subsanado las observaciones, pese a que ya se le canceló la suma de S/ 4.1 millones (99.53%).
Para la comisión de control, este hecho genera el riesgo de inaplicación de penalidades por incumplimiento contractual por parte del contratista.
Los trabajos empezaron el 20 de noviembre del 2019 y la fecha final se extendió hasta el 30 de diciembre del 2020. El comité de recepción de la entidad municipal emitió un acta, el 30 de enero del 2021, en el que se argumenta que la obra no es recibida por presentar observaciones, tales como falta de limpieza en el sistema de agua potable y en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), pavimento sin reponer, fisuras de tarrajeo, buzones colmatados, etc…
Asimismo, la comisión de control realizó una inspección física a la obra el 17 de febrero de 2022 para verificar lo consignado en las dos actas de cumplimiento de obligaciones contractuales esenciales emitidas por el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento en fechas 29 de diciembre del 2021 y 12 de enero del 2022. Durante la inspección se detectó desgaste y grietas en bordes del pozo recolector y similares deficiencias en el pozo de la cámara de bombeo de desagüe, en el tanque Imhoff y en la PTAR en general.
EFECTOS CONTAMINANTES
De acuerdo con el Informe de Orientación de Oficio 0001-2022-OCI/0468-S00, estas deficiencias ocasionan que las aguas residuales se filtren y contaminen los terrenos colindantes que son utilizados para la agricultura, especialmente en el cultivo de arroz, aparte de generar mal olor en la zona.