Un nuevo estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advierte del acelerado deshielo de los glaciares de los sitios del Patrimonio Mundial, ya que un tercio de ellos desaparecería de aquí al 2050.
Sin embargo, la Unesco afirma que aún es posible salvar los otros dos tercios de glaciares si el aumento de la temperatura global no supera los 1.5°C en comparación con el periodo preindustrial. Este será un reto importante para la cumbre climática COP27.
El organismo resaltó que 50 sitios reconocidos como Patrimonio Mundial de la Unesco albergan glaciares, lo que representa casi el 10 % de la superficie glaciarizada total de la Tierra. Subraya que el nuevo estudio, en colaboración con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), muestra que estos glaciares están retrocediendo a un ritmo acelerado desde el año 2000 debido a las emisiones de CO2, que están calentando las temperaturas.
Actualmente los glaciares pierden 58.000 millones de toneladas de hielo al año -lo que equivale al uso anual combinado de agua de Francia y España- y son responsables de casi el 5% del aumento del nivel del mar observado en el mundo.
El estudio de la Unesco dedica un capítulo especial al Parque Nacional Huascarán. Según el informe, el parque es uno de los sitios del Patrimonio Mundial que ha sufrido una de las mayores pérdidas de masa glaciar desde el año 2000. Se encuentra en el puesto número 16 del ranking con 15.2 % de pérdida.
Esta área natural protegida, situada en la Cordillera Blanca de la región Áncash, cuenta con una extensión de 340,000 hectáreas. Está ubicado en una zona tropical y alberga algunos de los nevados más altos del mundo en dicha región geográfica, incluyendo al Huascarán (6.768 msnm), el pico más alto del Perú. Tiene diversidad biológica de montaña, está al amparo de la gran Cordillera Blanca, la más alta y extensa del mundo. Con más de 500 glaciares, esta Reserva es el hogar del mayor número de glaciares tropicales del mundo.
Una estimación de una de las centrales hidroeléctricas más grandes de Perú, Cañón del Pato, sugirió que podría haber una reducción del 15 % en la producción de energía de la planta en el caso de que los glaciares desaparezcan por completo. Además de estos impactos, los cambios en los glaciares darán lugar a que las especies de plantas y animales cambien de rango para adaptarse al hábitat cambiante.
“Este informe es una llamada a la acción. Solo una rápida reducción de nuestros niveles de emisiones de CO2 puede salvar los glaciares y la excepcional biodiversidad que depende de ellos. La COP27 tendrá un papel crucial para ayudar a encontrar soluciones a este problema y la Unesco está decidida a apoyar a los Estados en la consecución de este objetivo”, declaró Audrey Azoulay, directora general de la Unesco
Además de reducir drásticamente las emisiones de carbono, la Unesco aboga por la creación de un fondo internacional para la vigilancia y preservación de los glaciares. Dicho fondo apoyaría la investigación exhaustiva, promovería redes de intercambio entre todas las partes interesadas y aplicaría medidas de alerta temprana y de reducción del riesgo de catástrofes.