El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) informó que ha negociado con la Cooperación Alemana para el Desarrollo – GIZ, la puesta en marcha del proyecto “Puna Resiliente: adaptación basada en ecosistemas para comunidades y paisajes sostenibles altoandinos en el Perú”. Inicialmente la cooperación alemana aprobó asignar 5 millones de euros para el proyecto, pero tras la sustentación, decidieron un aporte de 9 millones de euros.
Puna Resiliente tiene como objetivo principal restaurar y proteger los ecosistemas andinos, ante los peligros asociados al cambio climático (desglaciación y seguías), a fin de asegurar la provisión de servicios ecosistémicos; así como a contribuir a la seguridad hídrica (bofedales y pastizales), la salvaguarda de los medios de vida y la productividad agropecuaria y la reducción de la vulnerabilidad de las comunidades ubicadas en territorios por sobre los 3,500 hasta los 5,000 msnm en los departamentos de: Arequipa, Cusco, Puno, Apurímac y Lima en la provincia de Yauyos.
Se estima que el impacto esperado en los cinco departamentos involucre un potencial de intervención en 91 distritos, beneficiando directamente a la población de las partes altas de las cuencas, aproximadamente 332,310 personas y de los distritos aledaños otras 250,700 personas y en forma indirecta a 1.9 millones de personas de la parte baja de la cuenca, siendo un total de 2.4 millones de personas beneficiadas, logrando 120 mil hectáreas de bofedales y pastizales con ecosistemas resilientes.
El proyecto propone trabajar con comunidades y ecosistemas para aumentar su resiliencia ante el cambio climático; promover las inversiones públicas y privadas para el escalamiento de medidas alineadas y apalancadas; y la gobernanza multinivel del territorio para la incorporación de medidas.
La implementación de medidas de adaptación basadas en ecosistemas en las comunidades vulnerables que habitan en ecosistemas de Puna, serán restauración y conservación de bofedales, restauración de cochas, construcción de reservorios, pastoreo rotacional, restauración de pastos, mejora en la crianza de camélidos, diversificación de cultivos y pastos y la restauración de terrazas.
Las principales cadenas de valor climáticamente resilientes serán los cultivos andinos, camélidos y otros que reduzcan la presión sobre los ecosistemas, siendo beneficiarios, comunidades, asociaciones, cooperativas y pequeños productores y productoras, con apoyo técnico y financiero para desarrollar modelos de negocios productivos, sostenibles y resilientes al clima, fortaleciendo la asociatividad, transformación, certificación y vínculos con el mercado.
Se trata de una iniciativa promovida por la Dirección General de Desarrollo Ganadero (DGDG), con el apoyo de la Dirección General de Asuntos Ambientales (DGAAA), el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) y la Oficina de Cooperación Internacional del MIDAGRI, que presentaron la propuesta a la Corporación Alemana a través de GIZ; este último ha asumido el rol de agencia acreditada para presentar el proyecto ante el Fondo Verde para el Clima (GCF).