Tener en cuenta los cambios ambientales y su impacto en la calidad de vida de las personas se ha convertido en una premisa a la hora de planificar las ciudades. En ese contexto, una adecuada iluminación y ventilación, el cuidado del recurso hídrico, el fomento del uso de medios de transporte sostenibles con apropiada infraestructura y espacios públicos amigables con el entorno se hacen preponderantes cuando se generan programas habitacionales, más aún dentro de un país donde tenemos climas tan variados como extremos.
Bajo esos criterios encontramos en el distrito de Paracas, provincia de Pisco, departamento de Ica, Vive Paracas, una urbanización que se desarrollará en tres etapas sobre un terreno de 33 hectáreas y que pretende entregar hacia el final del proyecto un total de 403 lotes para igual número de viviendas.
Esta propuesta ha alcanzado una precertificación de Sustainable SITES Initiative, que lo posiciona como el primer proyecto de este tipo en el Perú y el quinto en Latinoamérica. Conversamos con el gerente de Proyectos de Vive Paracas, Cristhian Rivera León, quien nos comenta sobre los criterios que tuvieron que cumplir y los cambios que se hicieron para ofertar una ciudad sostenible.
¿Vive Paracas llama la atención por su promoción de ciudad sostenible? ¿Cuál es la propuesta planteada en una zona caracterizada por su tierra árida y clima extremo?
Al estar cerca al mar encontramos un terreno con sales bastante elevadas. Para el tema de la construcción le hemos dado una solución amigable. Por ejemplo, los detalles constructivos de nuestras pistas y veredas abarcan la protección del concreto; para nuestras áreas verdes hemos planteado el mejoramiento del terreno con el reemplazo de tierra de chacra en algunos casos y, en otras, optamos por la filtración de sales a través del regadío continuo.
Es una ciudad sostenible no solo por un tema de vegetación o del paisajismo que hemos logrado, sino porque hemos seguido los criterios de la certificación SITE, que están relacionados a la accesibilidad para todos los usuarios, al bienestar mental que tiene que ver con la integración de espacios que ayuden a los propietarios a conectarse socialmente.
En cuanto a la certificación, ¿Qué ha sido lo más difícil de cumplir? ¿Han tenido alguna dificultad?
No hemos tenido dificultad, pero sí hemos realizado cambios muy interesantes. Por ejemplo, en el concepto del paisaje muchas habilitaciones de la zona usan el gras para sus áreas verdes. Esa grama consume demasiada agua, entonces se concluyó que es una planta que no podemos usar. La certificación nos refiere que tenemos que llegar a un cierto cuidado del recurso hídrico, entonces buscamos plantas de menor riego.
Otro cambio importante fue el material que se usa en las pistas. Nuestras vías son de concreto rígido, son de cemento, a pesar que lo usual es usar asfalto. ¿Por qué ese cambio? Porque tenemos que cumplir con cierto índice de reflectancia solar para la disminución del calor. El asfalto al ser oscuro atrapa más calor y hace que el entorno tenga mayor temperatura. A nuestras pistas de concreto incluso se les ha dado una coloración gris claro para que cumplan con ese índice.
SERVICIOS BÁSICOS
¿Cómo han resuelto el tema de servicios básicos?
Tenemos la factibilidad eléctrica cuya administración está bajo una especie de EPS, pero no tenemos factibilidad de servicios ni de agua ni de alcantarillado. El caso del agua potable lo hemos resuelto con pozos de agua subterránea para el abastecimiento de tanques en cada una de las etapas. Por suerte tenemos muy buen caudal y buena calidad del agua por lo que se requiere un tratamiento mínimo. Para nuestra primera etapa usamos una planta de tratamiento de agua potable como filtros multimedia y un sistema de cloración al final. Por sus características físicas y técnicas, esta planta se alberga en un contenedor de 24 pies. Digamos que es montable y desmontable. La entregamos instalada y operativa.
¿Y el tema de saneamiento?
Lo hemos resuelto con una pequeña planta de tratamiento de aguas residuales que está completamente enterrada para evitar la posible filtración de olores y el ruido de los equipos. Solo se dejan las cajas de los registros hacia afuera. Este sistema es importante porque trata las aguas grises de la ciudad y da la posibilidad de reusarla para el regadío de las áreas verdes. De esta forma no se usará agua adicional sino el agua tratada que circulará por la red. Esta planta usa una tecnología de lodos activados y el mantenimiento se realiza cada cuatro meses para la extracción de esos lodos. Está ubicada dentro de la misma habilitación y debajo de un parque.
¿Qué otras características hacen una ciudad sostenible?
Tenemos consideraciones en la arquitectura tanto en su volumetría como en su cromática; así como con las condiciones naturales del lugar en términos energéticos. Por ejemplo, con la presencia del sol y la transparencia de la bóveda celeste de Paracas se proyecta el uso de luminarias con paneles fotovoltaicos para la iluminación pública, lo que demandará menos energía generada por las empresas de servicios del lugar.
Igualmente, fomentamos el uso de medios de transporte ecoamigables, impulsamos el deporte y la salud a través de infraestructuras como ciclovías. Hemos desarrollado toda una red. Promover su uso es parte de la certificación. Tenemos 4.5 kilómetros de ciclovía.
DESARROLLO
La ciudad se proyecta en tres etapas con una entrega de más de 400 lotes ¿Cómo han planteado el desarrollo urbanístico y arquitectónico?
Por nuestra habilitación cruza una vía arterial, la avenida Tambo de Mora, que bordea un lado de nuestra habilitación. La hemos tomado como referencia pensando en que los usuarios tengan un fácil acceso al transporte público. Desde esa vía hemos proyectado vías colectoras que conectan ya hacia nuestras etapas. Cada etapa tiene un pórtico de ingreso, un cerco perimétrico, pero se integran a través de calles y redes de ciclovías. Luego de estas redes colectoras, nuestras manzanas tienen un concepto concéntrico en parques, la mayoría están alrededor de algún espacio verde. Y esto distribuye las vías locales. Tenemos más de 400 lotes cuya área van desde los 90 m2 (6×15) hasta los 120 m2 (8×15). En automóvil estamos a 7 minutos de la misma ciudad de Paracas y de la bahía del Chaco. La ciudad de Pisco está un poco más retirada, pero llegamos en un lapso de 15 o 20 minutos.
¿Dentro de tu ciudad también han considerado espacios para infraestructuras educativas, comerciales?
En cada etapa tenemos áreas de aporte para colegios y en la etapa 3 tenemos un aporte para un instituto tecnológico. También tenemos un lote que hemos destinado a centro comercial, que es un proyecto de venta directa o para alguien que desarrolle el centro comercial y se encargue también de su administración.
¿La venta de lotes va acompañada de alguna propuesta arquitectónica de vivienda?
Sí, pero los propietarios de lotes no están obligados a construir los modelos que proponemos. Sin embargo, contamos con un reglamento interno de construcción que te va a conllevar a hacer algo similar. Tenemos parámetros de construcción que hay que cumplir y que forman parte del contrato. Por ejemplo, lo que son alturas, las losas inclinadas a dos aguas en el techo final, vivienda con un máximo de dos niveles, retiros que no puedes usar, no se puede construir pegado a la vereda. Tienes que dejar un retiro de 3 m en el frontis y 2 m hacia la parte posterior. Esto es porque se cuida el tema de sostenibilidad y el confort térmico de las viviendas. Con espacios definidos cuidamos un poco la iluminación y ventilación natural. Con las dos aguas, el techo no tiene contacto directo con el sol y se presta para la colocación de paneles solares, ganamos algo de inclinación, las estructuras se acomodan mucho más rápido y es más práctico.
DEL PARTIDO ARQUITECTÓNICO
La etapa 1, proyecta un sistema de manzanas con lotes de 90.00 m2., los cuales se organizan en dos tipos de uso: vivienda y comercio, es decir, se ha zonificado un agrupamiento de lotes para afianzar el uso de locales comerciales varios, de manera que se consoliden por sector, lo cual permita el ordenamiento de su planificación.
Las manzanas se intercalarán con áreas públicas como parques y bulevares teniendo como el centro del sector un parque que encierra diversas temáticas de recreación, deportes y cultura como son el skate park, las losas deportivas y el anfiteatro, respectivamente; esto integrado a zonas de descanso.