“El Estado debe responder y solucionar, de forma prioritaria, los daños que desde marzo vienen ocasionado las lluvias, activación de quebradas y huaicos, así como la pronta culminación de obras de envergadura en el marco de la Reconstrucción con Cambios” señaló el contralor general de la República, Nelson Shack, durante las actividades realizadas como parte de la Jornada de Despacho Contralor en Áncash.
Shack, que desarrolló dicha jornada el 12 y 13 de abril en la costa y sierra de la región, constató obras que forman parte del Plan Integral de Reconstrucción con Cambios, como la referida a la protección de riberas del río Huarmey, que en el 2017 se desbordó debido al Fenómeno del Niño Costero y causó serios daños en la ciudad de dicha provincia. Luego, verificó el retraso en la rehabilitación de la IIEE 88106 José Carlos Mariátegui, ejecutada por la modalidad de Gobierno a Gobierno, la cual debió terminarse el primer trimestre del 2022 y a la fecha presenta un avance del 50%.
“La Contraloría ha evidenciado, en miles de informes, la existencia de problemas en el diseño y ejecución de las obras en la RCC; las cuales se evidencian en la demora y deficiencias de los proyectos de inversión, como las que hemos supervisado hoy”, dijo el Contralor General; quien se comprometió en disponer el despliegue de auditores al norte del país para ampliar la supervisión y seguimiento sostenido de obras sensibles y necesarias que deben concluir prontamente.
Informó que se va a incrementar el despliegue de auditores a través de un megaoperativo de control nacional para supervisar con énfasis las obras prioritarias en la zona norte del país. Señaló que se revisarán aquellos proyectos que fueron diseñados para reconstruir y prevenir mayores efectos ante próximos fenómenos, como El Niño Costero.
“Estamos ante una emergencia de alta dimensión, entonces hay que resolver el problema estructural; convocar a los especialistas, a la sociedad civil y a los colegios profesionales que saben qué hacer en su región. El gobierno nacional debe realizar mesas de trabajo con urgencia, identificar realistamente qué se puede hacer de acá a nueve meses. Eso significa elaborar un plan de intervenciones fundamentales en las zonas de riesgos del país con medidas mínimas prioritarias, compromiso de recursos y un marco técnico y normativo excepcional para que las obras puedan concretarse en el más corto plazo”, indicó Shack Yalta.