Según la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios del Perú (ADI Perú), el sector inmobiliario formal peruano vendió 4,576 unidades inmobiliarias al cierre del primer trimestre del año, cifra que significó una caída del 23% frente a los resultados del mismo periodo del 2022.
El retroceso se explicó principalmente por la menor venta de viviendas de los programas Techo Propio y Mivivienda, así como de viviendas residenciales tipo II (unidades entre S/ 1 millón y S/ 5 millones). En el caso de Techo Propio, sus colocaciones disminuyeron en un 57% interanual; mientras que las ventas de Mivivienda, un 32%; y de viviendas residenciales II, un 36%.
Por su parte, las ventas de viviendas residenciales tipo I (aquellos departamentos entre 120,300 y 464,200 soles) bajaron 4%; y las ventas de viviendas residenciales tipo III (unidades superiores a los 5 millones de soles) se mantuvieron sin cambios. Del total de viviendas colocadas en el primer trimestre de este año, el 18% (803) se encontraba en preventa; el 45% (2,079), en construcción; y el 37% (1,694) terminadas.
ADI Perú reportó, además, que entre enero y marzo del 2023, el sector contaba con un stock de 42,307 unidades inmobiliarias, un crecimiento del 11% frente al mismo periodo del 2022, y de un 2% frente al cuarto trimestre del año pasado.
El crecimiento se sustentó en el stock de viviendas residenciales tipo I, que creció un 22% interanual, a 19,818 unidades inmobiliarias. En tanto, el stock de viviendas del programa Mivivienda aumentó un 8%, a 20,113 unidades.
Los stocks de unidades inmobiliarias del programa Techo Propio, de viviendas residenciales tipo II y de viviendas residenciales tipo III cayeron 58% (a 333), 18% (a 2,040) y 80% (a 3), respectivamente.