La Contraloría General de la República advirtió deficiencias en la construcción de pistas y veredas de las cuadras 16 y 17 del jirón San Martin en la ciudad de Huánuco. La rehabilitación de esta calle, a cargo de la Municipalidad Provincial de Huánuco, presenta desniveles entre las veredas y el pavimento construido; las rampas para discapacitados no cumplen con la normativa; se evidenciaron fisuras en el pavimento, entre otras deficiencias que podrían conllevar a un perjuicio económico y social para transeúntes y moradores.
Según el Informe de Orientación de Oficio n.° 023-2023-OCI/0401-SOO, las veredas del lado izquierdo de la calle presentan desniveles pronunciados que superan los 45, 50 y 60 cm de altura, con respecto al pavimento construido y con el fondo de las cunetas. Esta situación podría generar trabajos complementarios de modificación para cumplir con el expediente técnico, ya que la altura entre la vereda y el fondo de la cuneta no deben superar los 30 cm.
También se evidenciaron desniveles en la rampa para discapacitados mayores a cuatro centímetros con relación al pavimento, lo que dificultaría el desplazamiento de las personas con discapacidad. Al respecto, el Reglamento Nacional de Edificaciones establece que las rampas deben ubicarse sobre las bermas con una pendiente no mayor al 12% y ancho mínimo de 0.90 m, que permita el desplazamiento en las mismas condiciones que el público en general.
En la cuadra 16 se advirtieron fisuras y rajaduras en algunos paños del pavimento construido, lo que ocasionaría el deterioro antes que culmine la obra. Además, la pavimentación de calle San Martín presentan desniveles con respecto a las calles vecinas de Pedro Barroso y Alameda de la República, los desniveles oscilan entre 1 y 4.5 cm, lo que generaría el riesgo de posibles accidentes de tránsito para los peatones y/o vehículos.
Otras deficiencias encontradas es que las juntas de dilatación no presentan sello asfáltico al nivel del pavimento, veredas con discontinuidad en las aristas, cunetas con ancho menor a 0.40 metros, buzones sin tapa y colmatados de materiales de desecho, lo que advierte que los trabajos estarían siendo mal ejecutados y al margen de lo establecido en el expediente técnico.
Asimismo, se alertó que el supervisor de la obra se desempeñó de forma simultánea como residente de otra obra en el distrito de Castillo Grande, lo que habría generado que se ponga en riesgo la calidad de trabajos ejecutados y un potencial perjuicio económico por servicios no prestados. La obra, valorizada en S/ 421,238 y que se ejecuta por administración directa, debió culminar en febrero, pero desde enero del 2023 está paralizada.