Desde el año 2020 la Contraloría General de la República viene estimando la afectación patrimonial generada al Estado como consecuencia de la corrupción en la gestión pública, en base a los montos de perjuicio económico detectados en los servicios de control realizados por el Sistema Nacional de Control. Lamentablemente, para el 2022 el perjuicio estimado ascendió a S/ 24 419 millones y representó el 13.4% del gasto total consolidado; es decir, de cada S/ 100 se pierden S/ 13.4 por la corrupción.
Además, la pérdida estimada para el 2022 habría permitido cubrir hasta dos veces la brecha de pobreza monetaria del mismo año (S/ 11,512 millones). En términos sencillos, esto significa que el dinero que se pierde por corrupción alcanzaría para completar el monto que les falta a las familias pobres para cubrir una canasta básica de alimentos y otros para su hogar, durante un poco más de dos años.
Brecha de pobreza monetaria y daño patrimonial 2022, según departamentos
Los datos de la Contraloría revelan que hay una asociación lineal positiva (correlación = 0.58) entre el tamaño de pérdida debida a la corrupción y la brecha de pobreza monetaria, ambos comparados a nivel departamental como proporción de su PBI. Los departamentos con mayor tasa de brecha de pobreza también tienen mayor pérdida por corrupción como proporción de su PBI (resaltando Huancavelica, Ayacucho, Cajamarca, Loreto, Puno y Huánuco). Ello sugiere que la pérdida por corrupción afectaría sobre todo a las regiones más pobres.
Dispersión entre daño patrimonial y brecha de pobreza monetaria 2022 (ambos como proporción del PBI de cada departamento)