El especialista en Gerencia de Construcciones de la Pontificia Universidad Javeriana, Alexander Beltrán, explicó que “tradicionalmente el desarrollo de la normatividad sismorresistente en Colombia ha sido reactiva en lugar de proactiva, si recordamos que fue hasta que se presentaron los eventos lamentables del terremoto de Popayán en 1993 que se vio la necesidad de reglamentar la construcción en el país”.
En este sentido, Beltrán añadió que la norma NSR-98 incluyó en el capítulo F6 por primera vez la reglamentación para el diseño de miembros estructurales formados en frío, la cual se concibió con base en la norma americana AISI de 1986. Por su parte, la norma NSR-10 incluyó en el capítulo F4 las estructuras de acero con perfiles de lámina formada en frío con base en las normas AISI S100-07. No obstante, en ninguna de las versiones se incluyeron los sistemas estructurales de acero liviano, lo que constituye un vacío.
“Esto es algo que hay que solucionar en la próxima versión de la norma e idealmente sin que se tenga que reinventar la rueda ya que, los parámetros técnicos ya existen hace décadas en las normas americanas y existe suficiente conocimiento técnico y evidencia del comportamiento de las estructuras de lámina delgada en zonas de alto riesgo sísmico”, concluyó el experto en estructuras.