Las cosechadoras Desert Twins, de la compañía danesa SunGlacier, pueden recolectar agua de lugares calurosos y secos como el desierto del Sahara. Se trata de dos pozos de agua artificial que reproducen un proceso de condensación para generar y recolectar agua. Los dispositivos comprenden una unidad que extrae energía de los paneles solares, mientras que el “water maker” emplea esa energía para enfriar una placa metálica.
Una vez que la temperatura es lo suficientemente baja, la humedad del aire se condensa contra el metal, lo que hace que las gotas caigan. Según el fabricante, el líquido que se obtiene es de características parecidas al agua de lluvia. Puede utilizarse para la agricultura y también se puede limpiar para beber.
“El aire y la luz del sol son gratis. ¿Por qué no usar estos elementos para cosechar agua en lugares afectados por la sequía?”, cuestionó el fundador de SunGlacier, Ap Verheggen, quien creó su empresa en el 2010 con el objetivo de ayudar a las áreas que sufren escasez de agua.
“Los desiertos calientes parecen secos, pero todavía contienen mucha agua en el aire, hasta cinco veces más que en los Países Bajos. No llueve debido principalmente a las altas temperaturas. La humedad relativa es baja, sin embargo, la humedad absoluta puede llegar a ser muy alta”, agregó.
Inicialmente, el proyecto se probó con éxito en Países Bajos, y el siguiente paso era instalarlo en el desierto del Sahara. Según el fabricante, el ambiente extremo provocó que en un inicio las unidades se sobrecalentaran, y que el agua se evapore en poco tiempo. Sin embargo, tras este experimento, la empresa busca construir más máquinas que requieran menos energía, y que eventualmente podrían producirse a gran escala.
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