El presidente de Cesel Ingenieros, Raúl Delgado Sayán, señaló que en el Presupuesto General de la República para el 2020 se tenía previsto alrededor de S/ 30,000 millones para la ejecución de obras públicas, pero hasta julio de este año, solo se habían logrado ejecutar S/ 8,590 millones; apenas el 18%, por lo que será imposible lograr ejecutar todo el nivel de inversión que se había destinado para el 2020.
El experto detalló que el Covid-19 ha golpeado muy fuerte al sector construcción. Agregó que durante enero (pre-pandemia), la Contraloría General de la República (CGR) señaló que ya había 1,000 proyectos detenidos que implicaba una inversión de alrededor de S/ 13,000 millones. Asimismo, remarco qué según la CGR, de ese total, 400 tenían un avance físico superior al 50%, lo que avizoraba un cuadro desalentador.
“Algo está pasando en la ejecución de los proyectos públicos de infraestructura para que se encuentran detenidos en esa proporción. Si antes de la pandemia, ya pasaba algo en el sector construcción, ahora esos problemas se han multiplicado aún más ante las dificultades para los avances. Mucho de ello tiene que ver con la falta de predictibilidad en los funcionarios públicos para tomar decisiones que respeten su opinión y discrecionalidad profesional, sin el riesgo que sus decisiones sean posteriormente cuestionadas por un auditor que considera tener una opinión diferente, lo cual no ocurre en ningún país del mundo ni en ninguna otra profesión”, acotó.
Según preciso Delgado Sayán, antes de la declaración de la emergencia sanitaria, el Contralor General de la República, precisó que varios proyectos estaban detenidos, incluso teniendo fuentes de financiamiento y contratos de ejecución ya definidos y habiendo sido declarados prioritarios en el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad.
Basta recordar que el PNIC, define 52 proyectos de gran magnitud y que implica inversiones del orden de S/ 100,000 millones en proyectos como la Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez, la Línea 2 del Metro de Lima, la Ampliación de los Muelles Norte y Sur del puerto del Callao, Chavimochic, Majes Siguas II, entre otros.
“Estamos tan atrasados que debemos de priorizar todo, porque también se está demorando la reconstrucción de norte y los proyectos del presupuesto en todos los niveles de Gobierno. Primero, hay que entender las causas del problema. Existen deficientes modelos de contrato de Asociaciones Público Privadas que no se condicen con la realidad al momento de su ejecución; ya sea por problemas de diseños de ingeniería definitiva con los concesionarios y los contratistas que quieren disminuir la calidad de los expedientes técnicos”.
Añadió que el problema con los concesionarios es que no son realmente operadores como debería de ser, y por tanto al no ser el negocio para ellos la operación en el mediano y largo plazo, sino el negocio de contratistas, no se sienten atraídos por lograr la excelencia de calidad y servicio de la obra sino obtener la rentabilidad inmediata de la construcción.
Asimismo, en ocasiones se crean problemas con la disponibilidad oportuna de los terrenos porque no lo estaban al momento de suscribir los contratos; también con el levantamiento de las interferencias con los servicios públicos existentes, entre otros que debieran ser actividades previas a los contratos mismos. Entre otros problemas.
Resaltó que los PMO o convenios Gobierno a Gobierno, no solucionan estos problemas, porque en sí mismos no están dentro de las competencias de un gobierno extranjero poder solucionarlos. Para ello debe haber una participación directa del Estado a quien corresponde liberar estos obstáculos.
TRATADOS DE GOBIERNO A GOBIERNO
“Por principio creo que es un sistema que no se necesita aplicar en el Perú para desarrollar las obras en sí. El nivel de la ingeniería peruana, en todas sus especialidades, es muy alto y respetado nacional e internacionalmente. Se está tomando como ejemplo un caso aislado como el de los Panamericanos, cuyo mérito fue hacer una redistribución de Presupuesto para ahorrar dinero inteligentemente evitando construir nuevos escenarios y más bien modernizar algunos existentes”.
Agregó que se optimizaron recursos para que puedan ser utilizados en aquellos que iban a demandar más recursos que los originalmente presupuestados, resultando en un ahorro total final, flexibilidad en plazos parciales y en el gran global que no se puede realizar en otro tipo de inversiones públicas, pero tampoco se ejecutaron obras muy complejas de Ingeniería, señaló Raúl Delgado.
“Mérito enorme de la gerencia de los Juegos fue de Carlos Neuhaus y su equipo, pero que difícilmente puede ser replicada en obras de ingeniería de mayor complejidad sujetas a la normatividad nacional. En este caso, se celebró un convenio con un gobierno extranjero por varias razones, siendo la principal que fue un evento que se realizó una vez en la vida y que implicaba una serie de requerimientos internacionales para la construcción de los escenarios deportivos, lo cual constituye un expertise que no teníamos, además que había un atraso considerable con las obras de infraestructura que no iban a poderse realizar por los métodos convencionales de contratación pública”, puntualizó.
Para los nuevos convenios el buen resultado no se obtendrá tan fácilmente, tanto en las obras de Reconstrucción del Norte como en nuevos proyectos, donde cada obra es pre determinada y tiene un presupuesto fijo de arranque y no pueden dejar de ejecutarse como una obra nueva.
“En cuanto al desarrollo de grandes proyectos, la gran lección que deja la Línea 2 del Metro de Lima, es que ese modelo de contrato APPS integral, para este tipo de proyecto de Metro no ha funcionado y hacen bien en no replicarlo. Sea cual fuera el nuevo modelo, primero deben tener todos los terrenos disponibles y las interferencias en su totalidad perfectamente identificadas, así como el trazado principal definido y la ubicación de los patios talleres terminales y los patios de prefabricación de elementos”.
Añadió que es evidente que, si no se realizan todos los trabajos previos antes mencionados, un tratado Gobierno a Gobierno no servirá de nada para las nuevas Líneas del Metro 3 y 4. Este es un trabajo que debe hacerse entre las autoridades y gobiernos locales, al tener que identificar todas las interferencias con los servicios públicos, así como la normativa vial aplicable en cada entidad municipal, además de llevar los estudios a una etapa de ingeniera definitiva. Hay mucho que los ingenieros extranjeros no conocen de la realidad peruana, enfatizó Raúl Delgado Sayán.