Ante los riesgos que implican para las infraestructuras los desastres ocasionados por el Fenómeno El Niño, la Cámara Peruana de la Construcción – CAPECO advirtió que una situación complicada acecha al sector. “Los contratistas de obras están enfrentando dificultades para que las empresas de seguros reconozcan los daños ocasionados por los fenómenos climáticos ocurridos a inicios de año”, indicó el director ejecutivo del gremio, Guido Valdivia.
Según CAPECO, las compañías de seguros no están otorgando cobertura en contratos para la adquisición o renovación de pólizas que correspondan a obras localizadas en zonas potencialmente afectadas por lluvias severas. Estas exclusiones y limitaciones impedirían que los contratistas cumplan adecuadamente con sus compromisos contractuales con el Estado, exponiéndolos a penalidades, ejecución de cartas fianzas, y hasta la resolución de contratos y la inhabilitación para contratar con entidades públicas. Además, se incrementaría el monto de obras paralizadas, aseguró Valdivia.
“Es urgente la participación del gobierno nacional. Se requiere que el Estado asuma parte del riesgo derivado de la probabilidad de ocurrencia de siniestros catastróficos y recurrentes que, aparentemente, exceden la capacidad de pago de un solo asegurador”, explicó.
Desafíos que plantea el Fenómeno El Niño
El director ejecutivo también informó que, hasta junio del 2023, la ejecución de los presupuestos de inversión pública alcanzó los 16 mil 705 millones de soles, lo que implica un récord histórico. “Sin embargo, los gobiernos locales experimentaron una contracción de 12.5% en sus niveles de inversión hasta el primer semestre”, acotó Valdivia.
De acuerdo al gremio, estos altos niveles de inversión están asociados a la mayor disponibilidad de recursos y no a un incremento de la eficiencia en la ejecución.
El reciente Informe Económico de la Construcción informa que la inversión pública podría verse afectada por la inminente ocurrencia del Fenómeno el Niño. “Los eventos más severos producidos en 1982-83, 1997-98 y 2017 generaron pérdidas cercanas a los 3 mil 300 millones de dólares, en cada oportunidad”, puntualizó.