La Contraloría General de la República identificó diversos riesgos en la ejecución de la obra de rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) Curumuy, que abastece a las poblaciones de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre. Estas situaciones podrían afectar el desarrollo del proyecto, la calidad de los trabajos y el cumplimiento de los objetivos previstos. La inversión comprometida asciende a más de S/ 6.7 millones.
De acuerdo con el Informe de Hito de Control N.° 0016-2025-OCI/3470-SCC, que evaluó el periodo del 23 de junio al 16 de julio de 2025, se constató que la EPS Grau S.A. designó como supervisor al jefe de la PTAP Curumuy. Sin embargo, debido a las funciones propias de su cargo, este no permanece de manera continua en la obra, lo que limita el control permanente de las actividades.
El informe también advierte retrasos en el cronograma. Para el 16 de julio debía alcanzarse un avance físico del 31% en los sedimentadores -estructuras que eliminan sedimentos y turbidez para mejorar la calidad del agua-, pero solo se ejecutaba el sedimentador N.° 12 de los cuatro programados.
A ello se suma la instalación de vinilonas en la infraestructura sin fichas técnicas ni documentos que acrediten el cumplimiento de las especificaciones del expediente técnico, y sin aprobación de la supervisión. Esta situación representa un riesgo para la vida útil de la infraestructura.
Asimismo, se detectaron condiciones inseguras de trabajo: personal laborando en altura sobre tablas y utilizando una soga como soporte, lo que no garantiza protección frente a caídas y expone a los trabajadores a accidentes.
La Contraloría comunicó estas situaciones a la entidad ejecutora para que adopte las medidas necesarias que permitan mitigar los riesgos identificados y asegurar la correcta ejecución de la inversión.