El bambú es un material natural que puede emplearse en diferentes proyectos constructivos, ofreciendo grandes ventajas ecológicas. De hecho, su uso data de épocas milenarias gracias a sus grandes propiedades como la reproducción inmediata, grosor, rigidez, entre otros.
Algunas de las características más relevantes del bambú son su naturaleza térmica y posible usos como aislante acústico. Ello gracias a que en el interior de las cañas se forman cámaras de aire capaces de regular la temperatura del material y, por consiguiente, la de la habitación, y al mismo tiempo forman una barrera contra el sonido.
El bambú es conocido también por tratarse de un producto de bajo costo, capaz de reducir el gasto total en una vivienda en un 50% o 60%. Si se utilizan como muro, las cañas de ese material tienen gran efectividad ante posibles sismos ya que funcionan como un bloque. En caso de colapso, resulta bastante liviano y se puede reconstruir con relativa facilidad. Su vida útil se extiende hasta por 30 años.
Otros beneficios radican en su utilidad como refuerzo estructural o reemplazo de la madera, no genera erosión ni deforestación, resulta rentable a corto plazo, purifica el aire en el hogar, puede utilizarse en el tratamiento de aguas residuales y encaja con diversos estilos decorativos.
Es importante resaltar que la implementación del bambú en un sistema constructivo debe estar a cargo de personal calificado, ya que no puede tener fallas estructurales. Además, el material debe ser bien preparado antes de trabajar con él, para evitar que sea objeto de plagas y así aumentar su vida útil.
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