Una investigación determinó que la lana de descarte de oveja puede utilizarse como aislante térmico en las viviendas comunitarias de la Patagonia argentina. Especialistas de diferentes entidades evaluaron las densidades óptimas del afieltrado y determinaron que tienen buenos resultados en materia de conductividad térmica.
“Los aislantes elaborados con lana suelta y en manto tienen muy buenos resultados en materia de conductividad térmica y, según cálculos mediante la metodología de pérdidas globales de la norma IRAM, pueden producir ahorros en el orden del 30%”, señaló Lucas Zanovello, diseñador e investigador del INTA IPAF Patagonia, entidad a cargo de la investigación.
Alternativa sustentable
El proceso consiste en aplicar 5 cm de aislante en el techo, lo que requerirá el uso de 1.1 kg por m2 de lana. La conductividad de ese elemento como aislante es de 0.038 W/m2K (vatio por metro cuadrado y grado) a una densidad de 22 kg/m3, es decir, tiene un rendimiento similar al de los aislantes de poliestireno expandido, pero con una huella de carbono mucho menor.
“Este acondicionamiento térmico de las paredes, techos o pisos de las viviendas es una técnica sustentable y económica que permite utilizar un recurso local de descarte, reducir la presión sobre la vegetación natural, disminuir el consumo energético que requiere mantener la temperatura de las casas y mejorar la calidad de vida de sus habitantes”, agregó Zanovello.
Detalló que la iniciativa busca generar aislantes efectivos empleando la lana que no se enfardaba o que no generaba gran valor para las familias productoras en la Línea Sur de Río Negro, y, por lo tanto, era desperdiciada. A ello se suma el requerimiento de calefacción en paredes, techos y pisos, ante el crudo invierno que suele afectar esa zona.
Procedimiento
Acerca del proceso, el técnico detalló que consiste en el lavado de lana, impregnación de sales de boro, apertura y colocación para la lana suelta, a lo que se suma un proceso de cardado y afieltrado en seco que da como resultado un manto o rollo. Ese material puede utilizarse en muros de construcción en seco, cámaras entre muros de mampostería, techos y entre clavaderas de pisos flotantes. El proceso puede ser a mano o con una máquina con soplador.
“Consideramos pertinente introducir las técnicas de elaboración de aislantes a partir de lana de oveja en el proyecto de tecnologías sustentables para el Barrio Intercultural (Neuquén) porque hay un armado autogestionado de la organización que permite diseñar participativamente las viviendas, los materiales y el uso de ciertas tecnologías”, sentenció Zanovello.
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