Las plantas absorben la humedad a través de sus raíces. Esta capacidad les permite incluso sobrevivir en terrenos salinos, como en el caso de los manglares que crecen sobre el agua. En base a este proceso, un grupo de investigadores del Departamento de Energía del Politécnico di Torino (Italia) creó un dispositivo de desalación que requiere solo de energía solar.
El sistema, diseñado con tecnología biomimética o biomímesis, está hecho con un material poroso de bajo costo que, al igual que las plantas, no requiere de bombas de agua, solamente flota encima de ella para absorberla. El agua es calentada por los rayos solares para luego pasar por un proceso de evaporización para purificarla.
El agua dulce es separada del agua salada a través de unas membranas. Los inventores aseguran que se trata de un tipo de tecnología “pasiva” que no necesita fuentes de energía exógenas. El sistema recicla el calor sobrante en cada ciclo de evaporación, lo que permite generar hasta 20 litros de agua diarios por m2.
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