El sector construcción registró una caída de 42% durante el primer semestre de 2020, reveló el último reporte del Informe Económico de la Construcción (IEC), elaborado por la Cámara Peruana de la Construcción – CAPECO.
Estos resultados coinciden con las cifras del INEI respecto al PBI de construcción en ese periodo, que considera una caída de 42%, por una disminución de 40% en el consumo de cemento y de 53% en la obra pública.
Si bien los empresarios de la construcción consideran que lo peor de la crisis ya habría pasado, los resultados del primer semestre dificultan la reactivación del sector en lo que resta del 2020. Para solucionar el impase se requiere un incremento de la producción sectorial de 88% respecto al primer semestre, un escenario muy complicado producto de la caída de la inversión, tanto pública como privada.
Según el reporte del IEC-CAPECO, el 2020 se vislumbra como un año muy complicado para la actividad constructora. El nivel de operaciones de las empresas del sector caería un poco más de 26% durante el presente año. Sin embargo, estas proyecciones son relativamente menos pesimistas que las de consultoras económicas que estiman una baja en la actividad sectorial cercana al 35%.
En cuanto a la venta de unidades de vivienda, CAPECO estima que en Lima Metropolitana se habría incrementado 19% en julio respecto al mes anterior, sumando un trimestre de crecimiento consecutivo. Sin embargo, aclara que este volumen es todavía 31% inferior al obtenido en igual mes del 2019. En el interior del país, la cifra es menos auspiciosa debido a la continuación de la cuarentena en seis regiones y 36 provincias de otras siete regiones.
Los empresarios del sector encuestados señalan que al final del año la venta de unidades de vivienda disminuiría en poco más de 23%. Estiman que en el segmento de vivienda social alcanzaría una venta de 18,000 unidades pero, según CAPECO, la persistencia de barreras para la consolidar la oferta y la insuficiencia de medidas para estimular la demanda, puede reducir notablemente la dinámica de este segmento del mercado, llevando la meta a solo unas 10,600 poco menos de la mitad de la alcanzada en el 2019.
Para evitar seguir cayendo, CAPECO asegura que se requieren superar un conjunto de dificultades, como: (a) demoras en el reinicio de obras por problemas en reconocimiento de pagos; (b) dificultades financieras (fianzas y fideicomisos) de las empresas; (c) problemas de diseño en Arranca Perú (los proyectos se licitarán al 80% y por sorteo, sin supervisión). También indica que la reconstrucción en el modelo de Gobierno a Gobierno no tendrá impacto en el 2020.