La sociedad ha avanzado gracias a la aparición de los materiales plásticos. Un componente con grandes cualidades y múltiples aplicaciones que ha transformado nuestro modo de vida, aumentando el bienestar y la calidad en campos tan diversos como la medicina, el transporte, la alimentación y la construcción entre otros.
Los plásticos están presentes en todos nuestros ámbitos y en concreto en el sector de las redes hidráulicas que es el que nos ocupa, hay un antes y un después desde la aparición de las soluciones de PVC Orientado (PVC-O) aplicadas al transporte de agua a presión. Molecor fue la empresa pionera en poner en marcha una tecnología revolucionaria que reorganiza las moléculas del polímero consiguiendo una estructura laminar de unas cualidades mecánicas y físicas inmejorables. Este proceso es conocido como Orientación Molecular y según el grado de orientación o estiramiento al que es sometido el material bajo unas condiciones específicas de temperatura, presión y velocidad se determina la clase del PVC-O final. En el caso de las tuberías TOM® se alcanza la clase 500 que es la más alta del mercado y cuyas cualidades son insuperables en resistencia a tracción, fatiga, flexibilidad y resistencia al impacto. Un material único altamente resistente a la vez que flexible que le permite soportar golpes sin alterar sus características.
Entre sus numerosas virtudes podemos destacar: la elevada resistencia hidrostática a corto y largo plazo, una capacidad hidráulica superior, el excelente comportamiento frente a temperaturas extremas y su total inmunidad frente a la corrosión que garantiza en todo momento la calidad del fluido transportado. Todas estas ventajas son ampliamente valoradas en el sector de las infraestructuras hídricas, pero hay un aspecto fundamental que hoy en día es muy relevante pero probablemente menos conocido y es su contribución al desarrollo sostenible.
Rumbo hacia la economía circular
El cuidado por la naturaleza y el respeto por el medioambiente son temas que preocupan cada vez más a la sociedad y los gobiernos se están movilizando, adoptando medidas y promoviendo nuevos modelos de gestión que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad. El cambio climático es un problema latente y nos atañe a todos, por ello, su solución pasa por desarrollar acciones globales encaminadas a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera e impulsar un uso responsable e inteligente de los recursos naturales para evitar su agotamiento.
La forma de producir los bienes está cambiando, el modelo lineal de antaño basado en fabricar sin tener en cuenta los desechos y el reciclado ha quedado atrás. En este sentido, Molecor apuesta claramente por la economía circular, poniendo el foco en el ecodiseño, la reutilización y el reciclado.
(*) Garantía aplicable exclusivamente a las tuberías fabricadas en el centro de producción de Loeches (Madrid) con certificado AENOR de Producto Nº 001/007104 conforme con UNE-EN 17176:2019.
El ecodiseño tiene en cuenta el ciclo de vida completo de un producto. Las tuberías TOM® destacan por tener una prolongada vida útil gracias a su elevada resistencia mecánica y química que evitan su corrosión. Un tubo muy duradero que permite generar menos y por tanto disminuir considerablemente el gasto energético. En lo relativo a su desarrollo, es importante mencionar que no necesita consumo de agua ya que el proceso de orientación se lleva a cabo por aire, lo que además supone aumentar la seguridad de los operarios en planta ya que no existe el peligro de fugas de agua en ebullición.
Otro aspecto muy importante que incide directamente en la preservación de los recursos naturales es la completa estanqueidad del material. En este sentido Molecor ha desarrollado una gama complementaria de accesorios ecoFITTOM® en PVC-O (codos, manguitos y reducciones de diversos diámetros) que comparten las mismas ventajas que sus tuberías TOM®, con el fin de poder construir redes más homogéneas con el mismo material, consiguiendo la estanquidad total y evitando desperdiciar agua durante su transporte.
También es interesante recalcar la eficiencia y uso sostenible de recursos, ya que el PVC-O utiliza la mitad de materia prima que otros materiales y únicamente el 43% de su composición depende del petróleo, lo que representa un ahorro muy significativo. Por último, en lo relativo a su transporte y montaje hay que mencionar la ligereza del material que facilita enormemente su traslado y minimiza el uso de combustible pudiendo cargar más material por vehículo. Además, a pie de obra, el ágil manejo de la tubería evita requerir maquinaria extra para su montaje hasta el diámetro 350 mm.
Reciclado y residuo cero
El PVC-O es un material 100% reciclable. Molecor cuenta con un sistema de reciclado que permite reintroducir en la cadena de producción el material procedente de saldos de fabricación y las virutas o polvo que se hayan podido genera durante el proceso de fabricación de las tuberías. Todo este material se reprocesa para formar parte de nuevos productos. Prácticamente la totalidad del residuo generado se reconvierte en nuevas tuberías o accesorios, por tanto, la tasa de vertido plástico a vertedero es prácticamente inexistente.
El interés y preocupación de Molecor por evitar que las partículas de plástico utilizadas en la fabricación, tanto de tuberías TOM® como de sus accesorios ecoFITTOM®, acaben contaminando el medioambiente, ha hecho que se sume de forma voluntaria al programa Operation Clean Sweep (OCS). Una iniciativa mundial cuyo objetivo es cero pérdidas de granza que se puedan producir de forma involuntaria durante los procesos de fabricación, manipulación y transporte. Para ello se han establecido un conjunto de medidas e indicadores que sirven para valorar el grado de cumplimiento y responsabilidad.
TOM® solución ecológica
El impacto medioambiental de las tuberías depende de la composición y su aplicación. Uno de los parámetros más utilizados para cuantificar dicho impacto es la contribución al efecto invernadero. Según un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Catalunya tras analizar diferentes materiales, se confirma que el PVC-O es la solución que mejor contribuye a mantener un correcto desarrollo sostenible con un menor consumo energético y de emisiones de CO2.
TOM® es una tubería sostenible, en cuyo diseño se ha tenido en cuenta la preservación del medioambiente considerando aspectos como: el ahorro de energía, el uso sostenible de los recursos naturales, la durabilidad de las obras y el respeto al medioambiente de los materiales utilizados. Hoy en día cuenta con la eco-etiqueta Sello Huella Ambiental FVS, promovido por la Fundación Vida Sostenible y la Dirección General de Responsabilidad Social de la Empresa del Ministerio de Empleo y Seguridad Social y es una prueba más del fuerte compromiso y el alto grado de responsabilidad con el entorno de la empresa Molecor.