La Contraloría General de la República alertó al Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG) sobre la presencia de metales pesados en el agua embalsada en la presa Pasto Grande. Como operador hidráulico mayor, la entidad debería desarrollar proyectos para proteger la calidad del agua, que es destinada al consumo poblacional y agrícola. La falta de acciones en este aspecto podría derivar en problemas de salud pública.
El Informe de Orientación de Oficio N.º 016-2024-OCI/0805-SOO detalla que en 2012 el PERPG contrató a un consorcio por S/ 1.2 millones para elaborar un estudio sobre el mejoramiento de la calidad de las aguas del embalse Pasto Grande. Este estudio, contenido en doce tomos, concluyó que las aguas y estructuras de la represa estaban en riesgo por la acidez del agua y la contaminación de los ríos tributarios (Millojahuira, Antajarane, Patara y Tocco), posiblemente debido a pasivos ambientales de una empresa minera.
El estudio propuso un proyecto valorado en S/ 43.6 millones para mitigar la contaminación del agua. Sin embargo, desde 2018 el proyecto no ha sido registrado como viable en el sistema Invierte.pe y permanece inactivo.
Entre el 2018 y 2024, la entidad contrató laboratorios certificados para verificar la calidad del agua del embalse. Los análisis detectaron elevados niveles de acidez y metales pesados como manganeso, cadmio, bario, hierro y aluminio. A pesar de esto, no se han tomado medidas correctivas para eliminar estos elementos dañinos del agua destinada al consumo humano, animal y agrícola.
La Contraloría también solicitó información a la EPS Moquegua, pero no recibió respuesta hasta el cierre del servicio de control. Los detalles del informe fueron remitidos al gerente general del PERPG para que se adopten las acciones preventivas necesarias. El documento completo está disponible en el portal institucional.