El Taller de Arquitectura de la Universidad de Piura se adapta a las condiciones extremas de su entorno a través de una gran sombra y un planteamiento radicalmente ventilado. El proyecto fue segundo lugar en la Obra del Año 2016 de Archdaily y fue una de las nominadas en la X Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo.
Ubicada en el desierto de Sechura, Piura es una ciudad rodeada de arena y dunas. Un largo verdor, a modo de corredor, apenas aparece dibujado por el río. En este contexto de clima extremo, y como diciendo “nada es imposible”, la Universidad de Piura ha conseguido reforestar un centenar de hectáreas, un oasis de algarrobos que sirve de entorno para instalar sus instalaciones.
DESCRIPCIÓN. El Taller de Arquitectura tiene dos estrategias para enfrentar las condiciones extremas. Una es la creación de una gran sombra y el planteamiento de un espacio radicalmente ventilado. O se huye de la arquitectura masiva que acumula el calor y que, o bien es inconfortable, o bien requiere aire acondicionado y conlleva un gasto energético imposible de pagar.
Se ha levantado en estructura metálica con una cubierta de chapa. El eje longitudinal del Taller se orienta en dirección este-oeste para abrirse hacia el sur, donde soplan los vientos.
Se optó por una estructura metálica y una cubierta de chapa conformada cuya altura oscila entre los 6 m y los 9 m. Bajo esta membrana (tres bóvedas de 12 m por 21 m), un gran colchón de aire que se renueva con la brisa más leve permite disipar la radiación de la cubierta.
Un segundo techo, de tableros de madera prensada pintada de blanco y colgado de la estructura, evita la radiación y acota el espacio. Con capacidad para 120 mesas de arquitectura, el taller se abre al paisaje mediante una gran rasgadura de 36 m de largo y 3 m de alto. Un marco horizontal responde a la componente igualmente horizontal del bosque de algarrobos en el que se inserta.
El eje longitudinal del Taller se orienta en dirección este-oeste para abrirse hacia el sur, de donde soplan los vientos. La cubierta se proyecta 4 m con respecto a la losa útil para evitar la iluminación solar directa y que en esta latitud viene tanto por el norte como por el sur. En los espacios intersticiales se introducirán especies vegetales adaptadas a este clima y que ayuden a ahuyentar los insectos y a frenar las partículas de arena en suspensión que pudiera arrastrar el viento.
La fachada apenas existe. Una malla metálica vela sutilmente el paisaje. El límite desaparece y uno tiene la sensación de trabajar directamente en el bosque, bajo una gran sombra y con una sensación térmica agradable. En la parte superior, una vez superado un canal horizontal que asume las lluvias torrenciales que eventualmente azotan la región, el cerramiento es una red de pescador tensada.
Una malla metálica vela sutilmente el paisaje. Se aprecian dos techos: uno formado de tableros de madera prensada pintada de blanco y que cuelga de la estructura y la cubierta formado por tres bóvedas de 12 m por 21 m. Con capacidad para 120 mesas de arquitectura, el taller se abre al paisaje mediante una gran rasgadura de 36 m de largo y 3 m de alto.
En definitiva, el Taller de Arquitectura acota un espacio de trabajo en el desierto y responde al contexto aprovechando las posibilidades del programa. Con un mínimo de arquitectura el Taller es casi nada para que, en un futuro, pueda pasar de todo en su interior.
El proyecto ha sido desarrollado por el arquitecto Jorge Losada (Doctor Arquitecto por la Universidad de Navarra en España) y contó con la colaboración de Lola Rodríguez (Máster en Teoría e Historia por la misma universidad). Ambos actualmente compatibilizan la docencia en la Universidad de Piura en Perú con el trabajo profesional en su oficina Eye / Espacio y Estrategia.
DISTINCIONES. El “Taller de Arquitectura en el Desierto” logró el segundo lugar en el premio “Obra del Año 2016” que organiza la plataforma web de arquitectura Archdaily. Durante 8 años este medio organiza este concurso entre alrededor de 1,000 proyectos construidos en Latinoamérica y España, cuyo ganador lo deciden los mismos lectores.
“Las tres obras son muestra de una interesante producción arquitectónica vinculada a la exploración de los materiales y a la estrecha relación con el entorno natural, construido y social. Para nosotros ha sido muy gratificante reconocer en la nómina de los 15 finalistas y en la selección de los tres ganadores, no solo una gran calidad arquitectónica, sino además, un gran entusiasmo por parte de la comunidad de arquitectos en reconocer y compartir el trabajo de sus pares. Esperamos que estas obras sirvan de inspiración para el trabajo de miles de arquitectos en todo el mundo”, detalló el portal.
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Taller de Arquitectura en el Desierto. Ubicación: Universidad de Piura, Piura, Perú. Año: Abril de 2015. Arquitecto: Jorge Losada. Colaboradores: Lola Rodríguez y Carlos Berián. Cliente: Universidad de Piura. Área del terreno: 139 Hectáreas. Área techada: 752 m2 (superficie útil 410 m2). Constructores: Edy Torres y Milton Ruiz. Estructuras: Ing. Marco Trelles. Instalaciones Eléctricas: María Teresa Andrade González. Fotografía: Jorge Losada.
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