El proyecto conocido como “b home” cumple su primer año. Este consiste en viviendas modulares realizadas con acero de las fábricas asturianas de Arcelor-Mittal, que llevan la firma del arquitecto Sergio Baragaño. La nueva noticia es que avanzan hacia la exportación y ahora enfocado a otros ámbitos (como los bloques colectivos en altura, oficinas, colegios y hasta hoteles).
“Ya hemos instalado tres viviendas, estamos trabajando en otras cuatro y hay otras en marcha. También tenemos entre manos un proyecto en Finlandia, pero todavía no hemos exportado, es complicado. Nos llegan muchas ofertas de fuera (de España) y hemos detectado mercados interesantes cerca, como en el Reino Unido y en algunos países europeos cercanos”, explicó Baragaño en el centro de I+D de Arcelor-Mittal, donde está expuesta la casa modular piloto.
El módulo de vivienda unifamiliar tiene la ventaja de que se instala de forma muy rápida en el terreno, unas cinco o seis horas, por lo que es muy atractiva como aplicación colectiva. “Hemos recibido 35.000 visitas en nuestra web, tenemos 150 ofertas reales y estamos fabricando para Madrid y Mallorca. En las islas, donde es caro construir, este sistema tiene mucho futuro y estamos buscando nuevas ubicaciones donde desarrollarlo”, explicó Baragaño.
Lo que parece una evolución del proyecto “b home” es más bien una “vuelta a los orígenes”. “Hace años hicimos un proyecto en la terminal de cruceros de Bilbao que sigue este sistema, que es versátil para cualquier tipo de edificio. A partir de ahí surgió la idea de la vivienda y ahora volvemos al origen”, añadió el arquitecto.
Toda le estructura metálica de estos inmuebles está hecha con acero asturiano de Arcelor-Mittal, que luego se transforma en otras plantas de la multinacional en España y después se mezclan con otros materiales (madera, cerámicas). Si bien las dimensiones de las primeras construcciones son modestas (39 m2 de superficie y un costo aproximado de 40,000 euros), las posibilidades son ilimitadas. Ya se ha instalado una “b home” de 500 m2 en Toledo. Su precio medio es de 1,000 euros el metro cuadrado, aunque varía en función de lo que demande el cliente.
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