En el Perú, la economía circular del agua se posiciona como una estrategia clave para garantizar el acceso universal al agua potable y saneamiento, al tiempo que se promueve la sostenibilidad y se generan nuevas oportunidades económicas. En una entrevista con el Diario Oficial El Peruano, Saroj Kumar Jha, director de Práctica Global del Agua del Banco Mundial, destacó que este enfoque no solo incrementa la disponibilidad de agua reutilizable, sino que también impulsa la creación de empleo y el desarrollo económico: “El acceso universal al agua y al saneamiento es fundamental para la salud pública, el capital humano, impulsar el desarrollo económico y crear empleo”.
Un ejemplo concreto de la economía circular es la reutilización de aguas residuales. Según Kumar Jha, en Lima, alrededor del 40% del agua servida no recibe tratamiento, lo que representa un enorme potencial desaprovechado. Si estas aguas fueran recicladas, podrían destinarse a la agricultura o a la industria, aliviando la presión sobre las fuentes hídricas tradicionales. Además, el tratamiento de aguas grises genera beneficios adicionales, como la producción de subproductos como “los sólidos que se obtienen se pueden utilizar para la generación de electricidad o biogás”, lo que amplía las oportunidades de negocio vinculadas al manejo del agua.
El cambio climático, que exacerba la escasez hídrica a través de fenómenos como sequías y lluvias irregulares, refuerza la urgencia de adoptar este modelo. Kumar Jha enfatizó que reutilizar el agua es equivalente a crear nuevas fuentes disponibles y “asegurar la reutilización del agua es como añadir nuevas fuentes de agua disponibles para el desarrollo de las actividades económicas”. Este enfoque permite no solo atender la creciente demanda de agua en sectores como la agricultura, sino también mitigar el impacto de la escasez en la economía nacional.
Para implementar la economía circular del agua de manera efectiva, se requiere una inversión en infraestructura moderna, políticas de precios adecuadas y redes de distribución eficientes. Estos esfuerzos permitirán cerrar la brecha entre la oferta y la demanda de agua, asegurando un acceso equitativo a este recurso vital. Además, su aplicación beneficiará a diversos sectores económicos, promoviendo un uso más eficiente y sostenible del agua.
La entrevista publicada en el Diario Oficial El Peruano subraya que el enfoque de economía circular no solo es una herramienta para la sostenibilidad, sino también una vía para transformar el manejo de los recursos hídricos en un motor de crecimiento. Adoptar este modelo permitirá al Perú enfrentar desafíos climáticos, impulsar su economía y garantizar la seguridad hídrica para las futuras generaciones.