En el ámbito de la construcción de obras públicas, la gestión de riesgos financieros es un desafío constante para las entidades públicas y los contratistas. Los retrasos, sobrecostos y problemas de liquidez son algunas de las situaciones más comunes que pueden comprometer el éxito de un proyecto. Ante este panorama, el fideicomiso emerge como una herramienta clave para garantizar la transparencia, eficiencia y control en la publicidad.
¿Qué es el fideicomiso y cómo funciona en la gestión de riesgos financieros?
Un fideicomiso es un contrato mediante el cual una entidad (fideicomitente) transfiere bienes o fondos a un fiduciario, quien los administra en beneficio de terceros, conocidos como fideicomisarios. En el caso de las obras públicas, el fideicomiso asegura que los recursos financieros sean utilizados exclusivamente para las multas previstas en el proyecto, evitando desvíos y mal uso de los fondos.
Entre sus principales funciones en la gestión de riesgos financieros destacan:
- Control del flujo de recursos: El fideicomiso permite supervisar y autorizar los desembolsos de acuerdo con los avances del proyecto, evitando pagos no justificados.
- Mitigación de riesgos de insolvencia: Garantizar que los recursos sean destinados al cumplimiento de las obligaciones contractuales, incluso si una de las partes enfrenta problemas financieros.
- Transparencia en la administración: Proporciona un registro detallado de las operaciones financieras, lo que facilita auditorías y aumenta la confianza de las partes involucradas.
Principales riesgos financieros en las obras públicas y cómo el fideicomiso los reduce
- Riesgo de sobrecostos: Los proyectos de construcción suelen enfrentar aumentos inesperados en los costos debido a cambios en el alcance o precios de materiales. A través del fideicomiso, los pagos se realizan solo cuando se verifica el cumplimiento de las especificaciones iniciales, reduciendo el impacto de estos sobrecostos.
- Riesgo de retrasos en los pagos: Las demoras en la transferencia de recursos a los contratistas pueden paralizar los proyectos. El fideicomiso asegura que los desembolsos se realizarán de manera oportuna, siguiendo un cronograma predefinido.
- Riesgo de incumplimientos contractuales: En situaciones donde los contratistas no cumplen con los acuerdos establecidos, los recursos permanecen protegidos dentro del fideicomiso, evitando pérdidas económicas para la entidad pública.
- Riesgo de corrupción o envío de fondos: La administración del fideicomiso por una entidad fiduciaria neutral y altamente calificada, como Megaflex Perú SAC, reduce significativamente el riesgo de corrupción al limitar el acceso discrecional a los recursos.
El papel de Megaflex Perú SAC en la gestión de fideicomisos
Desde su fundación en 2007, Megaflex Perú SAC ha sido un aliado estratégico para garantizar el correcto manejo financiero en obras públicas a través de fideicomisos. Con personal altamente calificado y certificaciones reconocidas como la ISO 9001:2015 , ISO 37001:2016 e ISO 45001:2018 , Megaflex se ha consolidado como líder en la supervisión y administración de fideicomisos, promoviendo la transparencia y la eficiencia en cada etapa de los proyectos.