Una propuesta que concibe a la escuela tradicional como un gran proyecto comunitario le valió al equipo de interLocalStudio el primer lugar en el concurso “Ningún Niño sin Escuela”, que busca implementar un concepto innovador de enseñanza para los alumnos del Asentamiento Humano “Villa Corintios”, en la provincia limeña de Huarochirí.
“La adecuación paisajística de la propuesta con el mínimo movimiento de tierras, así como la correcta resolución de volúmenes y espacios abiertos lúdicos y deportivos, junto con materiales, vegetación y autosuficiencia hídrica y energética”, fueron los aspectos considerados por el jurado para elegir el proyecto de interLocalStudio sobre otras 63 propuestas.
El concurso nace por iniciativa de Arquitectura para la Solidaridad, que organizó a través del estudio Habitat Indoors una convocatoria de propuestas integrales para el diseño de un centro educativo con edificaciones dotacionales, espacios urbano-paisajísticos, zonas recreacionales y de esparcimiento, en un área de 3,416 m2 en el asentamiento humano Villa Corintios, ubicado en el sector Pedregal Alto, distrito de San Antonio, provincia de Huarochirí.
El equipo de interLocalStudio estuvo conformado por los arquitectos Daniel R. Rondinel Oviedo, Marino A. Ruiz De La Sotta, Melissa Burneo, Evelyn Llave y Juan Sacca.
El proyecto presenta un sistema capaz de equilibrar aspectos ambientales, sociales y económicos, atendiendo tres estrategias vinculadas: escuela productiva, escuela comunitaria y escuela eficiente.
Un nuevo concepto de escuela
La propuesta de interLocalStudio concibe a la escuela como una entidad que enseña a través de elementos significativos como el autoaprendizaje, la interacción y la experimentación. Ello implica un distanciamiento del concepto tradicional de escuela: un lugar para doctrinar y comunicar ideas de forma sistemática.
“La escuela que hemos diseñado es en primer lugar para los alumnos y los maestros, pero también es para los familiares y los amigos, es decir, para la comunidad. El aprendizaje se realiza dentro y fuera del aula. La interacción entre la infraestructura diseñada y los diversos usuarios de la comunidad propician que emerjan aprendizajes por interacción y observación”, explica el estudio.
La escuela es al mismo tiempo un parque comunitario, pues congrega y unifica, incluye y crea identidad y a la vez comunidad. Está pensada como un lugar donde los niños puedan sentirse felices, libres y orgullosos, y puedan dar rienda suelta a toda su creatividad.
La sostenibilidad del proyecto se centra en la combinación de los factores ambientales, sociales y económicos. Para su elaboración, se han considerado diversos indicadores sostenibles establecidos por la International Federation for Sustanable Architecture (I.F.S.A.). En resumen, plantea tres estrategias: escuela productiva, escuela comunitaria y escuela eficiente.
Nuevo parque
El proyecto propone la creación de una nueva calle, que une la arista que conforma la intersección de las calles Belén y Génesis con el final de la escalera Jesús de Nazaret. Este espacio delimita los edificios y las áreas de carácter público con las zonas exclusivas para los alumnos y profesores, colocados en una cota más elevada. Con esta conformación, la escuela genera un parque abierto al público.
El carácter comunitario de la propuesta no la exime de un ordenamiento adecuado. Es así que se plantean hasta cuatro ingresos a lo largo de sus 3,416 m2.
El primer ingreso es únicamente para los profesores y alumnos. Se encuentra terminando la escalera Jesús de Nazaret, cerca al espacio que albergará el centro comunitario de Villa Corintios. Mientras tanto, el segundo ingreso ha sido propuesto en la zona baja del proyecto, en la calle Belén, hacia la losa deportiva. Esta entrada puede ser útil tanto para los usuarios del colegio y el público en general.
La tercera puerta también se dispuso en la calle Belén. Conecta directamente con el patio central, donde se encuentran los jardines y juegos para los niños. En esa misma vía, pero en una cota más elevada, se encuentra el cuarto ingreso, de uso público y pensado para la zona de auditorio.
Una escuela productiva, comunitaria y eficiente
La productividad de la escuela está relacionada directamente con el control de su economía. Para ello, se proponen espacios que contribuyan con el normal desempeño de actividades. Así, se barajan opciones como huertos urbanos o bio-huertos para la generación de ingresos.
Áreas como la losa deportiva podrían ofrecerse en alquiler para eventos deportivos o sociales como kermeses y conciertos, mientras que el auditorio se puede arrendar para eventos de carácter privado como capacitaciones, celebraciones sociales, conferencias, entre otros.
Dado su carácter comunitario, se plantean espacios abiertos al público. Uno de ellos es el camino principal que une un sector urbanizado con el centro comunitario. La biblioteca también podría ser de libre acceso. A ello se suma la instalación de parques, zonas de esparcimiento, juegos para niños y cine al aire libre.
El factor ambiental de la escuela se basa principalmente en su enfoque sistémico y en el uso eficiente de los recursos. Para ello, se proponen diferentes medidas que funcionan a raíz de la interacción con los usuarios y el entorno natural.
Por ejemplo, se considera promover la recolección de aguas a través de un sistema denominado atrapanieblas, que capturan las gotas de agua microscópicas que contiene la neblina. A ello se suma un sistema de producción de alimentos en base a huertos urbanos, un sistema de gestión de residuos, otro para las áreas verdes y parques públicos, iluminación nocturna en base a equipos que capten luz solar y un sistema de redes de caminos que delimite la circulación pública de la privada.
En conjunto, se ha determinado emplear un sistema constructivo con materiales de bajo valor energético y que puedan reciclarse. Además, se busca que sean aislantes térmicos y acústicos para brindar el máximo confort a los alumnos.
Sistema sencillo y resistente
Con el fin de permitir la participación de los mismos ciudadanos en las obras, el sistema general es fácil de construir. Por los materiales a emplear, también resulta económico y no tiene mayor impacto ambiental. Los edificios logran integrarse perfectamente al ambiente, lo que genera armonía con el entorno.
Tratándose de un sistema con estructura resistente y velocidad en construcción, se utilizarán bloques de concreto caravista. Ello permite además un menor consumo de mortero y no necesita enlucido. Cuenta con un mayor rendimiento por m2 construido y resiste a los ataques de sulfatos.
No requerirá el uso de arcillas, por lo que se evitará la depredación de los valles de cultivo próximos a la escuela. Los materiales se pueden producir en el sitio, de ese modo, el costo ambiental de transporte no será elevado.
Se incluye un material de relleno para los bloques de concreto que haga las veces de aislante térmico y acústico. Se plantea, en principio, tela de jean reciclada, que puede ser elaborada en la misma comunidad. No se descarta el uso de materiales alternativos, siempre que se tomen las precauciones con el manejo en obra. Los bloques y celosía de concreto, una vez instalados, tienen un bajo costo de mantenimiento.
La carpintería de los edificios es de fierro y a la vez soporta las celosías de concreto, brindando ventilación natural a las instalaciones. Se optó también por el uso de cristal templado en ciertos puntos, procurando que exista una barrera anterior que se coloque entre el cristal y el sol, sea la celosía de concreto o contraventanas de madera.
Para la cubierta, se plantean planchas de techos termoacústicos, debido a que son sencillas de utilizar e instalar. Son livianas, pueden ser reutilizadas y no necesitan mayor mantenimiento.
Áreas abiertas y sin barreras
Siguiendo la tendencia de usar recursos de la zona, la piedra se convierte en el principal elemento de las áreas abiertas. Dicho material se empleará para la construcción de los taludes y el revestimiento de los pisos.
Dentro de los jardines, se podrían sembrar especies de árboles que requieran poco riego y que produzcan sombra. Se proponen especies como el molle, el algarrobo, el ficus y el cactus, además de arbustos de bajo consumo hídrico.
Para lograr instalaciones de acceso libre, se optó por eliminar las barreras físicas. Para ello, se propone como parte del diseño formular una rampa que funcione como tribuna, en el área de la losa deportiva. Es una especie de tribuna que vincula el nivel inferior de la propuesta con la calle interior.
La construcción debe adaptarse a la tipografía de la zona. No obstante, en algunos casos se plantea un corte compensado, a fin de generar las diversas plataformas.
De acuerdo a la memoria del proyecto, la orientación correcta de la losa deportiva fue una condicionante de diseño para toda la propuesta. En ese sentido, se ha buscado que la losa cuente con dimensiones oficiales, en una ubicación que requiera un mínimo movimiento de tierra.
Espacios de bienestar
Todas las estructuras que conforman el proyecto cuentan con espacios de bienestar, orientadas a que se pueda lograr un aprendizaje significativo. Estas zonas tienen implicancias en el diseño, pues incluye vistas hacia zonas abiertas y áreas verdes. También se aplicarán estrategias relacionadas con la bio-filia, que consiste en usar ventilación e iluminación natural, así como el manejo sostenible de recursos, materiales naturales y espacios que logren conectar de forma física y visual con el entorno natural.
Con todas estas disposiciones, se logra relacionar los espacios interiores con el exterior de forma directa. La ventilación e iluminación natural se suma al uso de materiales no tóxicos con buen nivel de aislamiento térmico.
Para interLocalStudio, el objetivo central es lograr una mejora sustancial en la vida tanto de los alumnos como de la comunidad de la escuela en su totalidad, generando un sentido de pertenencia.
FICHA TÉCNICA
Diseño arquitectónico: Equipo de interLocalStudio: M.Arq. Daniel R. Rondinel Oviedo, Arq. Marino A. Ruiz De La Sotta, Bach. Arq. Melissa Burneo, Bach Arq. Evelyn Llave y Bach. Arq. Juan Sacca. Ubicación: AA.HH. “Villa Corintios”, ubicado en el sector Pedregal Alto, distrito de San Antonio, provincia de Huarochirí, en Lima. Área total: 3,416 m2 aproximadamente. Programa y áreas del proyecto: Comedor: Área: 122 m2 Administración: Área: 71 m2. Biblioteca: Área: 112 m2 Aula Típica: Área: 58 m2 (Se proponen cuatro módulos que contienen el siguiente programa: kitchenette, zona de asamblea -área de clases-, zona de mesas de trabajo, zona de juegos y un bio-huerto). Auditorio y Cine al Aire Libre: Área: 180 m2 Patio Central: Área: 120m2. Área techada y área libre: Área Techada: 696 m2 (20% del Área Total) – Área Libre: 2,722 m2 (80% del Área Total).
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