Por: Dr. Ing. Raúl Delgado Sayán. Presidente Cesel Ingenieros S.A.
En el Perú somos atiborrados diariamente de noticias terribles y fatalistas sobre la Pandemia del COVID-19. Persistimos en dilatar y complicar el inicio de la reactivación de actividades que evitarán causar más daño al tejido económico y laboral del aparato productivo nacional. Soportamos agoreros crematísticos que diariamente nos dicen que esto es fatal y que debemos olvidarnos de la vida social y afectiva que siempre hemos tenido y añoramos; de conciertos, espectáculos, de poder respirar libremente sin el suplicio de las mascarillas o disfrazarnos casi de astronautas para ir al trabajo. Nos dicen que nuestra economía volverá a tener el ritmo de crecimiento del año 2019 (que dicho sea de paso no fue muy bueno) dentro de tres, cuatro o cinco años.
Mientras en el Perú sucede eso; la realidad mundial es totalmente diferente. Todos los países desarrollados del mundo moderno ya se preparan para dejar la noche del COVID-19 atrás y de hacer que esta pandemia aparezca en la historia futura como aquella que provocó globalmente mucha angustia, incertidumbre y ansiedad, pero que en tiempo récord la Ingeniería y la Ciencia la derrotó muy rápidamente. Quizás ahora, aunque parezca difícil de creer, este tipo de noticias no generan muchos titulares o no le damos el crédito necesario. La realidad, sin embargo, es otra.
Estimados lectores: Las vacunas COVID-19 ya existen. Nótese que he usado el plural y no el singular porque no será una sola serán varias y estarán disponibles en tiempo récord en la historia.
En el año 1953 Francis Crick (UK) y James Watson (USA) en la Universidad de Cambridge descifraron la estructura del ADN (ácido desoxirribonucleico), que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos y algunos virus y, que es el responsable de la transmisión hereditaria y de los genomas humano y molecular. Años más tarde los ordenadores potentes permitieron descifrar, modelar y trabajar con estas estructuras. Estos dos hechos han generado una simbiosis muy importante entre dos profesiones: La ingeniería y la ciencia médica para actuar juntas y revolucionar el área de la investigación de la medicina humana y dentro de ello, por cierto, las vacunas.
Surgió la profesión de la Ingeniería Biomédica (Biomedical Engineering), que es hoy en día una de las profesiones más atractivas de investigación de la salud humana y que, en muchos casos, ha generado alianzas estratégicas entre Universidades de Ingeniería y de Medicina para tener facultades conjuntas en el campus de alguna de ellas. Dentro de la profesión de Biomedical Engineering, junto con la Inmunoingeniería -que es la que nos ocupa en el presente artículo porque es la que tiene que ver, entre otras materias, con el mundo de las vacunas-; existen también la de Biomateriales y Tecnologías Regenerativas; Robótica Biomédica; Tecnologías del Cáncer; Ingeniería Cardiovascular e Informática Biomédica y Modelado de Sistemas. Esta última tiene que ver entre otras cosas con Inteligencia Artificial (IA), principalmente.
LAS VACUNAS NO SE DESCUBREN SE DISEÑAN
Regresando a las vacunas quiero expresar que, actualmente, las vacunas no se descubren como en la época de Jenner 1796; o de Pasteur (1885) o de Hapfkine (1892); o Madsen (1923); o de Salk 1937, 1954; Sabin (1957) entre muchos otros, quienes después de muchos experimentos, y por el método de tanteo y error, lograban descubrir vacunas que promovían de manera eficiente los anticuerpos de defensa en el organismo para prevenir las enfermedades. Sin embargo, esto sucedía muchísimo tiempo después que ellas aparecían.
Hoy en día las vacunas, reiteramos, no se descubren sino que se diseñan a partir del ADN o ARN de las moléculas del virus sin necesidad de que cada centro de investigación cuente con las muestras de virus para ser investigados. En el caso del COVID-19, hacia finales del mes de enero, China facilitó a todos los países el ARN del COVID-19, que luego los demás certificaron con sus propios pacientes que ya padecían la enfermedad. A partir de ese entonces comenzó una frenética carrera en todo el mundo por diseñar las vacunas contra este terrible virus que era de muy rápida y fácil propagación y que iba a ser bastante letal en varios segmentos de la población. Su extremadamente fácil contagio hizo que se expandiera de forma incontrolable por todo el mundo.
Para conocimiento de los lectores y tratando de expresarlo en palabras sencillas diremos que las vacunas consisten en proteínas alteradas del SARS COV-2, virus que causa que el cuerpo humano genere antivirus para defender a las personas contra la posibilidad de infectarse. También el adenovirus ha sido genéticamente modificado de manera que no se desarrolle en humanos. Como todo diseño de ingeniería para cada solución hay varias alternativas y cada centro de investigación ha desarrollado varios prototipos de vacunas. Todas deben cumplir sus objetivos, pero escogen para las fases de pruebas solo aquellas que consideran más promisorias. Por ello, cuando me refiero a las vacunas del COVID-19 utilizo el plural y no el singular como ha sido el caso de las vacunas de la antigüedad porque hacia el último trimestre del año es muy posible que existan varias vacunas de procedencia de varios países del mundo que ya hayan completado las pruebas.
Ahora bien, el mundo ha tomado conocimiento recientemente que USA ha comprometido US$ 1,200 MM (millones) para la vacuna desarrollada por el Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, licenciada por Astra Zeneca de UK, para que pronto inicie la fabricación de 300 millones de dosis que serían entregadas entre setiembre y octubre tiempo que se estima culminen sus pruebas clínicas a gran escala y mientras tanto las tengan debidamente guardadas. Las pruebas en humanos comenzaron el 23 de abril y la fase 3 comenzará en UK y USA con una muestra de 30,000 voluntarios.
LA VACUNA AZD1222
Este acuerdo con USA ha sido suscrito entre Astra Zeneca y la Autoridad Biomédica de Desarrollo e Investigación Avanzada (BARDA) que es parte de la operación “Warp Speed” a iniciativa de la Casa Blanca para acelerar el tratamiento y obtención de la vacuna COVID-19. Astra Zeneca ha informado que está asegurando una capacidad de producción para 1,000 millones de dosis de vacunas y que ya ha llegado a acuerdos también con UK para la entrega de 100 millones de dosis. El nombre de esta vacuna es ahora AZD1222.
La iniciativa de BARDA no se ha quedado allí sino que también ha llegado a similares acuerdos con otros proyectos muy avanzados de vacunas como los de: Johnson and Johnson por US$ 500 millones; Moderna por US$ 480 millones y Sanofi (Francia) por US$ 30 millones. Johnson and Johnson ya a seleccionado su vacuna y está en acuerdo con BARDA para desarrollar su capacidad para llegar a una cobertura mundial de hasta 1,000 millones de dosis. Moderna Therapeutics también tiene resultados positivos en su primer proyecto y BARDA viene también apoyando el desarrollo de la francesa Sanofi, creándose un cierto incidente en este país cuando Sanofi informó darle la primera prioridad a USA por el apoyo económico recibido.
La seguridad de éxito de la vacuna en USA es tal que, además de las acciones tomadas para la implementación de la fabricación en forma masiva de las vacunas, en paralelo a las pruebas clínicas, el National Institute of Allergy and Infectuos Diseases, que forma parte del National Institute of Health (NIH) de USA a otorgado al Wallace Coulter Department of Biomedical Engineering del Georgia Institute of Technology en alianza con la Universidad Emory de medicina en Atlanta, para la investigación de sustancias de moléculas adjuvantes “adjuvants”, que mejoren la capacidad y habilidad de los antígenos de las vacunas de COVID-19 con el objetivo de estimular y potenciar en forma complementaria el sistema inmunológico que tiene como fin proteger aún más a la población general contra el virus, según hemos sido informados los directores de dicha uUniversidad.
El presente artículo solo enumera las principales vacunas que se vienen desarrollando en USA de manera más avanzada y que muy pronto estarán en el mercado. Pero hay otros proyectos también muy desarrollados en otros países y centros de investigación en el mundo como por ejemplo: Los 3 proyectos de China bajo el Instituto de Biotecnología de Pekin y CanSino Biologics; en Rusia el Centro de Virología y Biotecnología del Estado; en Israel hay 3 proyectos en marcha monitoreados por el Instituto de Investigación Biológica de Israel (IIBR); en Alemania hay 2 proyectos anunciados por el Instituto Paul Ehrlich como muy prometedores de CureVac de Tuvinga y otro del Centro Alemán de Investigación de Infecciones; así como el de BioNTech de Maguncia, que ya está en pruebas clínicas en pacientes voluntarios o finalmente en Suiza los de la Universidad de Berna que esperan estar en condiciones de inmunizar a la población de Suiza a partir de octubre de este año.
INGENIERÍA Y MEDICINA
En síntesis, la Ciencia: Ingeniería y Medicina ya tienen su respuesta definitiva y, en menos de tres meses desde que se dio a conocer el ARN de la molécula COVID-19, ya tienen las vacunas listas y en pruebas clínicas para comenzar a aplicarlas masivamente a su población entre setiembre u octubre de este año 2020, un tiempo récord. Los gobiernos del primer mundo de manera inteligente no solo han apoyado estas investigaciones sino están asumiendo el riesgo económico de financiar ya desde ahora la producción masiva de las vacunas de modo que una vez que terminen las pruebas clínicas de última fase puedan tener ya las dosis para aplicarlas a su población y, finalmente, ganar la guerra al Virus COVID-19.
Las medidas de contención e inicios muy lentos de la actividad productiva con muchos obstáculos burocráticos para hacerlo -como lo estamos apreciando- dan alguna forma de relativo amortiguamiento, pero no ganan la guerra. La única forma de ganar la guerra y extirpar al virus es con la vacuna. La población mundial en riesgo actual son más de 7,000 millones de personas que habitan el mundo.
EN PERÚ
La pregunta cuya respuesta aún no conocemos es qué está haciendo el Perú. Con la ayuda de los expertos del Sector Privado, que conocen sobre esta materia, podría ejecutar lo que están realizando muchos países en el mundo sin capacidad aún ni facilidades de investigación, que es plegarse a alguno de los proyectos de las grandes potencias, para que en virtud de órdenes de compra adelantadas, asegurarnos un lugar preferente de atención para inicios del último trimestre de este año y vacunar a los 32 millones de peruanos. De esta forma, se retornaría a la normalidad antes de marzo para poder, en nuestro año de Bicentenario, cantar a viva voz: Somos Libres de este virus.
El Sr. Presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, nos ha expresado en repetidas oportunidades que cada semana de confinamiento le cuesta a la economía del Perú US$ 2,500 millones. El Gobierno de USA, a través del BARDA ha invertido en uno de los prospectos de vacuna US$ 1,200 millones para asegurarse que en octubre a más tardar se tenga 300 millones de dosis. Perú solo necesitara cerca a la décima parte de esa cifra que viene a ser menos de US$ 150 millones para vacunar prontamente a toda nuestra población.
GRUPO PÚBLICO PRIVADO DE EXPERTOS
La sugerencia al Sr. Presidente de la República es que así como ha establecido un Comando COVID-19 para presentar batallas que atienden de emergencia las escaramuzas diarias con el Virus, establezca como acción de EMERGENCIA un Grupo Público Privado de Expertos, que solo se dedique a planificar y actuar de inmediato en el análisis de estos proyectos, tomar contacto con los elegidos (no por precio por favor!!!) y decidir un plan estratégico, que incluya la logística más adecuada para adquirir vacunas de inmediato tan pronto salgan al mercado y aplicarlas a toda la población. Mucho mejor aún es si en lugar de escoger a un solo proveedor ahora seleccionan a dos o tres como lo están haciendo en esta fase la mayoría de países.
Para la incredulidad de muchos: Las vacunas contra el COVID-19 no son un milagro de octubre ni mucho menos. Es una realidad lograda por la Ciencia: Ingeniería Biomédica y Medicina. Es imprescindible darle ese mensaje a la población para que superen desde ya la angustia, ansiedad e incertidumbre; planifiquen su desarrollo, inversión y crecimiento con esta perspectiva; se garantice una pronta e inmediata reactivación y que los agoreros de tragedias que diariamente nos deprimen con sus proyecciones, reajusten sus pesimistas modelos hacia otra realidad: la realidad del mundo que deseamos, de crecimiento con libertad, democracia y más solidaridad para un Perú más grande y menos litigante y obstruccionista, donde de este muy ingrato y costoso episodio podamos extraer valiosas enseñanza y mejor priorización de nuestros valores.
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