Por: Orlando Ardito. Gerente General de EPEI-Perú
Si no hubieran normas, todo sería un caos. Casi todo en el planeta está ajustado a las normas internacionales que permiten que los productos y servicios que necesitamos brinden seguridad y calidad, esto hace posible que las cosas funcionen prácticamente de manera uniforme en un mundo globalizado.
La normalización ayuda a mejorar la competitividad de la industria, permite el acceso a los mercados globales; generara confianza y seguridad en los consumidores; potencia el nivel de exportación; impulsa las políticas públicas; ayuda al medio ambiente, la salud y mueve a la economía; y, sobre todo, instaura criterios de calidad estándar para productos y procedimientos con el fin de responder a las necesidades actuales de un mundo globalizado, hoy más que nunca interconectadas y relacionadas.
En el ámbito de la construcción la aplicación de estándares en productos y procedimientos es clave para el buen resultado de las edificaciones. Por ejemplo, si los productos eléctricos (cables, enchufes y tomacorrientes, dispositivos de protección, lámparas, transformadores, motores, etc.) no tienen los requisitos mínimos que garanticen buena operatividad para el uso previsto, el sistema eléctrico de una vivienda, negocio o industria estaría en peligro y la vida de los usuarios en riesgo.
En el Perú, la tasa de informalidad alcanza el 70%, sobre todo en campos como la construcción, el transporte, e incluso la comercialización de productos eléctricos, entre otros sectores. La normalización resulta clave y una oportunidad para responder ante la problemática de la informalidad, por la venta de productos ilegales o subestándares en el sector, la cual afecta la economía de nuestro país desde todos los ángulos, laboral, comercial, empresarial, industrial.
En este sentido, pensando en los consumidores, que son el motor y motivo que da movimiento a la industria de la construcción, es necesario promover normas fuertes que permitan tener regulaciones fuertes, de tal manera que sigan confiando en la calidad de los productos que siguen las normas internacionales y que lamentablemente se ven afectados por la insana falsificación.
El Perú, es actual miembro pleno de la Comisión Internacional de Electrotecnia (IEC), organización líder en el mundo para la preparación y publicación de las normas internacionales para todas las tecnologías eléctricas, electrónicas, así como aquellas relacionadas a la generación, transmisión, distribución, gestión y eficiencia de la energía. Nuestra participación es ya un gran avance, pero el reto siempre es mayor.
Recordemos, finalmente que, si bien las normas son voluntarias, es importante que los consumidores sepan que detrás de los productos que adquiere en una tienda comercial hay un equipo de expertos que aporta con sus recomendaciones a incentivar no solo calidad sino la seguridad para el consumidor globalizado.